Ni gaitas ni aglomeraciones en los premios de la mascarilla

ASTURIAS

Los incondicionales de la ceremonia cumplen con las medidas sanitarias establecidas a pesar de ser el «evento del año»

16 oct 2020 . Actualizado a las 21:29 h.

Ni saludos, ni gaitas. Ni desfile ni aglomeraciones, así arrancan los Premios Princesa de Asturias más atípicos de la historia. Una cita, claramente, marcada por la crisis del coronovarius. Y es que aunque sea «el evento del año» los asturianos prefieren cumplir con las restricciones sanitarias establecidas. Tan solo doscientas personas se encuentran en las inmediaciones del Hotel Reconquista. Eso sí, con mascarilla y espectantes de poder ver a sus Majestades los Reyes.

A pesar de las circunstancias sanitarias, la Fundación Princesa de Asturias ha reorganizado todo para adaptarse a las medidas establecidas y poder así realizar un evento totalmente seguro. Del teatro Campoamor al Hotel Reconquista, donde tradicionalmente los reyes recibían en audiencia a los galardonados y patronos de la institución unas horas antes de la gala. «No importa que se celebren en plena pandemia porque están cumpliendo con la normativa vigente», señala una ovetense.  Para los asturianos es muy importante que se cumpla con lo ya programado porque «es el momento de publicitar Asturias, y concretamente Oviedo, no solo a nivel nacional sino también internacional», afirman los allí asistentes. 

«No se podía cancelar porque es un evento en que promocionan los valores, tan importantes en la sociedad de hoy en día», añade una señora quien no ha faltado nunca a la cita. «Es fabuloso, indescriptible», comenta un leonés, quien todos los años se desplaza a la capital asturiana para apreciar el ambiente. Para él, los Premios están a la misma altura que los Nobel. Los viven con mucha intensidad, ya que los premiados llevan consigo una historia de superación, esfuerzo y éxito. 

Un claro ejemplo es el Premio Princesa de la Concordia que reciben este año los sanitarios por la lucha contra la covid. «Como sanitaria que soy no puedo estar más contenta, ya que esto reconoce la gran labor que hacemos a diario y de la que nadie es consciente», comenta una mujer. «Es más que merecedisimo ese galardón. Ojalá el del 2020 sea para aquel o aquella que descubr la vacuna. Así ya podemos poner fin a todo esto y celebrarlo todo como se merece», señala el leonés.

Aunque este año no podrán ver a los reyes ni a los galardonados, todos los allí viven el acontecimiento con las mismas emociones de siempre. Y es que tienen la esperanza de que «todo vuelva a ser como antes». Son los «premios más tristes de la historia», pero aún así cumplen con la obligada cita y, sobretodo, respetando las medidas sanitarias establecidas.