Rescatado un osezno huérfano de tres meses en los montes de Proaza

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

El osezno de tres meses fue rescatado en los montes de Proaza
El osezno de tres meses fue rescatado en los montes de Proaza

El esbardu ya ha recibido los primeros cuidados veterinarios y su estado de salud es bueno

04 abr 2021 . Actualizado a las 12:44 h.

Un osezno de unos tres meses de edad que se encontraba solo y aislado de su grupo familiar en los montes de Proaza ha sido localizado en las inmediaciones de la aldea de San Miguel y trasladado a dependencias del Principado tras considerar los técnicos de la Dirección General de Medio Natural que era la mejor opción para garantizar la supervivencia del esbardo.

Desde la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial se activó el protocolo de recuperación de crías de oso huérfanas el pasado jueves, 1 de abril, tras ser localizado el ejemplar por agentes del Medio Natural durante una patrulla de vigilancia en la zona del Cubia, entre los municipios de Yernes y Tameza y Proaza, donde se había producido un incendio forestal.

Tras una exhaustiva revisión de la zona, de acuerdo con los criterios establecidos en el protocolo de intervención con osos en la cordillera Cantábrica, se comprobó que el ejemplar se encontraba aislado de su grupo familiar.

Tras recibir cuidados veterinarios y de la recogida de indicadores biométricos y toma de muestras que determinaron un buen estado de salud, se colocó al esbardo un dispositivo de radiosegumiento y se procuró la reintroducción inmediata en la zona en la que había sido recogido para procurar su integración en el núcleo familiar.

No obstante, tras la vigilancia a la que fue sometido el esbardo por los agentes del Medio Natural y miembros de la Fundación Oso de Asturias «durante un periodo pruidencial» en la zona de Yernes y Tameza donde se había detectado la presencia probable de su núcleo familiar, los servicios técnicos determinaron que la mejor fórmula para garantizar la supervivencia de la cría pasaba por su recuperación funcional en instalaciones del Principado.

Los casos de crías de oso pardo que quedan huérfanas durante sus primeros meses de vida son cada vez más frecuentes en los últimos años, como consecuencia de la recuperación de la población de esta especie en la cordillera. Esta situación, que responde a diferentes causas, se produce principalmente desde finales de la primavera hasta otoño, cuando los ejemplares tienen entre 3 y 8 meses.

El grupo de trabajo sobre el oso pardo puso de manifiesto en su última reunión la escasa información disponible sobre la supervivencia de estos esbardos en la naturaleza, por lo que se acordó que, ante la aparición de oseznos, se actuará de forma proactiva en su recuperación, con el fin de proporcionarles tratamiento veterinario si fuera necesario y afrontar su reintroducción en el medio natural en las mejores condiciones, informa Efe.