Ornitólogos y ecologistas rechazan la suelta de pigargos en Asturias

LA Voz REDACCION

ASTURIAS

Dos de los ejemplares de pigargo europeo que vivirán en Pimiango
Dos de los ejemplares de pigargo europeo que vivirán en Pimiango

«Hay muchas especies autóctonas que se están extinguiendo y necesitan una atención urgente», dicen, señalando al urogallo o a la náyade margaritona

05 ago 2021 . Actualizado a las 11:45 h.

El grupo ornitológico Mavea y la Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA) han expresado su rechazo a la suelta de ejemplares de pigargo europeo en Asturias, un ave rapaz de grandes dimensiones y extinguida en la Península Ibérica desde el siglo XIX, al afirmar que su presencia en el Principado no está documentada y advertir de que es un depredador tanto de peces como de aves acuáticas como el cormorán moñudo, cuya población está en declive.

En un comunicado, Mavea ha asegurado que «no hay ninguna observación, ni actual ni histórica, de la presencia de esta especie en Asturias», que se trata de «una especie rara en España» y que por tanto su reintroducción «son castillos en el aire sin bases sólidas», cuando además «hay muchas especies autóctonas que se están extinguiendo y necesitan una atención urgente, como por ejemplo, el urogallo o la náyade margaritona».

Por su parte, la CEA ha recordado que el pigargo es una especie no amenazada que está «en aumento a lo largo de su enorme área de distribución que se extiende por Europa central y occidental y la mayor parte de Asia», y por tanto «no debería ser objetivo de medidas específicas de conservación».

A este respecto, la organización conservacionista ha incidido en que «el dinero disponible es limitado» y «varios cientos de especies están en peligro o son vulnerables a la extinción en Asturias», como ocurre con el urogallo «como especie ahora más amenazada».

Nueve pigargos europeos procedentes de Noruega viven desde el pasado lunes en un jaulón de grandes dimensiones en la localidad asturiana de Pimiango para su aclimatación antes de ser liberados en las próximas semanas.

El proyecto impulsado por los gobiernos de Asturias y Cantabria y el Ministerio para la Transición Ecológica junto con la Asociación Grefa prevé soltar una veintena de ejemplares en un período mínimo de siete años con el fin de que se establezca en el futuro una población reproductora de la especie en España.

Los pigargos europeos, los más grandes de la especie, cuentan con una longitud que oscila entre 70 y 90 centímetros y una extensión de alas de 2 a 2,5 metros y se trata de un ave sociable con su propia especie aunque de adultos se mantienen solitarios o en pareja.

La especie está asentada desde Groenlandia hasta la costa del Pacífico de Asia y se le documenta desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de altitud y en Europa se ve en el Mediterráneo pero es más frecuente al norte del continente, donde habita en las costas y en las proximidades de los depósitos y cursos de agua y se alimenta de peces y aves acuáticas.

En España se considera a la especie extinguida desde el siglo XIX aunque el Libro Rojo de las Aves señala que se ha registrado en cuatro ocasiones su presencia en la Albufera de Valencia (1887 y 1916), Castellón (1942) y Delta del Ebro-Tarragona (1953), pero siempre se refiere a ejemplares solitarios que fueron cazados, informa Efe.