Hacer política

Tino Novoa EN LA FRONTERA

OPINIÓN

30 jun 2016 . Actualizado a las 07:41 h.

Vuelta a empezar, seis meses después. Hemos perdido medio año entre el inmovilismo y los vetos, para estar nuevamente en la casilla de salida. Pero no puede ser que en esta ocasión no alcancemos la de llegada. Es responsabilidad de todos hacerlo, y hacerlo bien. Es decir, con agilidad, pero sin precipitaciones; siendo respetuosos con el claro resultado de las urnas, pero sin sumisiones ni imposiciones. Es evidente que no hay otra opción que la de un Gobierno presidido por Rajoy. Pero también es cierto que tendrá que gobernar de otra forma y con otros contenidos, porque, mal que le pese, necesita ganarse los apoyos parlamentarios que le faltan para la investidura. Tendrá que negociar, tendrá que hacer política. Como la oposición. Hay una gran tradición de partidos que han sido capaces de conseguir buena parte de sus propósitos sin estar en el Gobierno, simplemente haciendo valer la fuerza de sus votos y las necesidades de quien está en el poder. Eso es hacer política, y se puede hacer desde muchas posiciones y de distintas maneras. A veces puede ser útil un veto, pero la mayoría es preferible la negociación. Así se hizo en la transición. Entonces se transformó absolutamente todo el andamiaje legal e institucional, y ahora se puede hacer lo propio. La necesidad de apoyos externos obligará al PP a desandar buena parte del camino que avanzó en solitario y contra todos. También es una inmejorable oportunidad para forzar grandes reformas, como la constitucional y la educativa. Es mucho más que lo que se logra con un veto. Es algo que debería pensar el PSOE, porque también así se hace oposición.