Todo por decidir

OPINIÓN

24 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo parece indicar que el domingo habrá movimientos en función de los resultados en Galicia y el País Vasco. Siempre se dice eso de que no hay que mezclan unas elecciones con otras, pero inevitablemente al final todos caemos en compararlas. El PP tiene la esperanza de mantener la mayoría absoluta en Galicia, cuestión que le sería a Rajoy una especie de balón de oxígeno de cara a próximas fechas. El PSOE volverá a procurar que tampoco esta vez se produzca el sorpasso con Marea y el BNG intentará sobrevivir a costa de los fieles que le quedan. Quizás las elecciones gallegas vayan a tener más lecturas en clave nacional que las vascas, puesto que las previsiones que dan las encuestas tanto para el PSOE como para el PP estarán por debajo de los diez diputados, lo que hace que ambos partidos hayan centrado más sus esfuerzos en Galicia que en el País Vasco.

La duda ahora está en qué pasará a partir del lunes. La presión mediática sobre el PSOE, y particularmente sobre Pedro Sánchez, no ha tenido tregua. La pregunta está en si el Comité Federal del 1 de octubre permitirá al líder socialista intentar formar gobierno o si quienes piden hacer un debate interno sobre la situación del país consigan un cambio de estrategia que abra una posible abstención. Otros analistas consideran que hay que estar muy atentos a la posición que mantenga el PNV, que ahora mismo niega por activa y por pasiva que vaya a facilitar un gobierno del PP, pero como estamos acostumbrados a cambios de opinión yo no descartaría esta opción.

Todo está en el aire hasta que el domingo conozcamos los resultados, pero si me tengo que mojar con qué pasará mi intuición me dice que habrá terceras elecciones.