Poema de Pseudo Lorca: A las cinco menos un minuto de la tarde

OPINIÓN

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

(Canto por la muerte del toro Granadino en

la plaza de Manzanares, Ciudad Real)

A las cinco menos un minuto de la tarde.

Eran las cinco menos un minuto de la tarde.

Un mozo trajo el arrastre

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Una espuerta de victoria ya prevenida

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Lo demás era algarabía y sólo algarabía

a las cinco menos un minuto de la tarde.

El viento se llevó los últimos bufones

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Y el acero sembró el horror

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Ya luchan el hombre y el toro

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Y una espada a un espinazo clavada

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Comenzó el delirio del gentío

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Los jugos onanistas de vulvas y pollas

a las cinco menos un minuto de la tarde.

En las esquinas grupos fornicando

a las cinco menos un minuto de la tarde.

¡Y el toro solo corazón abajo!

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Cuando el sudor de fuego fue llegando

a las cinco menos un minuto  de la tarde

cuando la plaza se cubrió de sangre

a las cinco menos un minuto de la tarde,

la muerte puso huevos en la herida

a las cinco menos un minuto de la tarde.

A las cinco menos un minuto de la tarde.

A las cinco menos un minuto en Punto de la tarde.

La fría losa del matadero es la cama

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Flautas y tambores suenan afuera

a las cinco menos un minuto de la tarde.

El toro ya no mugía por su boca

a las cinco menos un minuto de la tarde.

El cuarto hedía a muerte

a las cinco menos un de la tarde.

A lo lejos ya viene el carnicero

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Regueros de vino por el rojo cuello

a las cinco menos un minuto de la tarde.

Las heridas ya no quemaban al astado

a las cinco menos un minuto de la tarde,

y el gentío rompía las gradas

a las cinco menos un minuto de la tarde.

A las cinco menos un minuto de la tarde.

¡Ay, qué terribles cinco menos un minuto de la tarde!

¡Eran las cinco menos un minuto en todos los relojes!

¡Eran las cinco menos un minuto al sol de la tarde!

(Las bestias que ensartaban al toro de La Vega,

Kaputt. Kaputt humanas bestias de mierda)