El PP reprocha a Fernández «estar a otra cosa»

LA VOZ

OPINIÓN

Mercedes Fernández (PP) durante su turno de intervención en el debate del estado de la región
Mercedes Fernández (PP) durante su turno de intervención en el debate del estado de la región Junta General del Principado

La portavoz popular habla de un «fin de ciclo» socialista en el Principado y acusa al presidente de haber pactado «su sillón» en detrimento de la estabilidad política

08 nov 2016 . Actualizado a las 14:08 h.

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha reprochado hoy al jefe del Ejecutivo regional, Javier Fernández, que al comienzo de la legislatura optase por pactar «su sillón» a través de su acuerdo de investidura con IU, pero que renunciara a resolver la estabilidad política del Principado. En su intervención durante el debate sobre el estado de la región, Mercedes Fernández ha señalado que, pese a que las cosas en Asturias «no van bien» y los indicadores están «en alerta roja», el presidente se limitó a conseguir una «exigua» mayoría con los cinco diputados de IU para garantizarse la elección. La portavoz popular considera que el discurso que ayer pronunció Fernández evidenció «como pocas veces» que el socialismo en Asturias «está en fin de ciclo» y el presidente lo dejó claro «con sus palabras, con su actitud, con sus silencios, con sus lagunas y con sus omisiones» ya que ahora «están en otras cosa», ha apuntado en alusión a la crisis interna del PSOE.

«Eso está lejos de la estabilidad que necesita un gobierno para impulsar proyectos, dar respuesta a la sociedad y convertir las propuestas en leyes», ha apuntado la líder del PP tras criticar que esta circunstancia se haya producido en uno de los peores momentos de la historia reciente y que Javier Fernández se haya instalado «en una apatía estabilizadora» en la que «a menor ritmo, menos problemas».

«Ustedes han agotado la paciencia de muchos asturianos y las ilusiones de otros muchos y el discurso que antaño pudieron tener, pero en la actualidad están secos de ideas y de ilusión», ha apuntado antes de advertir a Fernández que «ni sueñe» con que «su delfín, el señor Martínez sea el próximo presidente».

Esa falta de estabilidad ha conducido a la prórroga presupuestaria en este ejercicio, ha apuntado Fernández, después de que el PP pactara con el Gobierno regional las cuentas de 2015 y demostrara, a su juicio, que se podían aplicar bajadas en el tramo autonómico del IRPF, «que era el más elevado de España». Según la portavoz del PP, que ha asegurado resistirse a creer que el presidente esté «cómodamente instalado en la prórroga», Asturias necesita cambiar un modelo fiscal que aplica la presión tributaria más elevada del país y cuyo mantenimiento en un momento de crisis «es hipócrita porque no es equitativo ni conviene a las clases medias».

Además, ha reiterado su calificado de «intolerable» y «confiscatorio» el régimen con el que se aplica el impuesto de sucesiones, cuya eliminación ha venido exigiendo el PP para abordar un hipotético nuevo pacto presupuestario con el PSOE. «A los socialistas les gustan más lo impuestos que a los niños las 'chuches'», ha advertido tras incidir en que el denominado 'error de salto' en dicho tributo no es tal sino «el error de los socialistas» dado que esa cuestión la puso en la agenda el PP al empezar a cuestionar esta situación.

Para la presidenta del PP, esta circunstancia de fin de ciclo es «normal, sensata y democrática» después de treinta años de gobierno socialista en Asturias y así lo reflejan las dos últimas elecciones generales en las que la coalición PP-Foro «ganó ampliamente». Además, ha reprochado al Gobierno que tenga en marcha de forma simultánea 29 planes integrales, pero ninguno destinado a la creación de empleo y riqueza y sin «repensar» organismos como el Servicio Público de Empleo (SEPEPA) que «no sirve» a las pretensiones de los asturianos, consume muchos recursos y tiene una «insuficiente» intermediación en las contrataciones.

Mercedes Fernández ha cuestionado además la gestión del Gobierno regional en todos los ámbitos desde la situación de la sanidad con el incremento de las listas de espera, a la negativa evolución del sector agrario o al «disparate» en la gestión de la Consejería de Fomento «que acumula sentencias adversas y planes y más planes».