Dentro de la revolución todo; contra la revolución nada

OPINIÓN

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La muerte de Fidel Castro ha sido como el fallecimiento de cualquier ser humano, a pesar de los pesares de sus enemigos, el imperialismo yanqui y sus mercenarios, que siempre pretendieron acortar su vida mediante cualquier forma o atentado terrorista. Con su muerte, los enemigos de la independencia y libertad del pueblo cubano aprovechan para denigrar y acusarlo de dictador, como si el imperialismo yanqui y europeo representasen el sumun de la superioridad democrática cuando todo el mundo sabe que su democracia es igual a la capacidad de demostración de una realidad virtual socialmente paralela creada por las empresas de comunicación, televisiones, prensa y radio, públicas y privadas, al servicio de los gobiernos de las oligarquías imperialistas, ocultando toda la miseria social.

Pero lo peligroso no es que en las filas de la confluencia por la unidad popular existan personas que estén atrapadas por esa lógica construida por el imperialismo, ya que en sus pensamientos de clase media, nunca entró ningún proyecto revolucionario clasista que acabase con la propiedad privada de los medios de producción. El peligro está en que nosotros flaqueemos en la demostración de que el socialismo es el único sistema histórico conocido y demostrado, como alternativo al sistema capitalista, con capacidad de llevar el bienestar al conjunto de las clases trabajadoras y las capas populares. Lo están demostrando los países que están construyendo el socialismo, mal que pese a una gran parte de la clase media, que se niega a reconocer que vive y trabaja por la venta de su fuerza de trabajo a un empresario o al gobierno burgués de turno, clase media, embaucada en ese pensamiento reformista, creado imaginariamente por los instrumentos mediáticos de que el capitalismo se puede reformar en un sistema más justo y democrático.

Con la desaparición de la URSS quedó de sobra demostrada la superioridad del sistema socialista sobre el capitalista, porque solo lo podemos analizar y comparar desde la realidad social de las condiciones de vida de las clases trabajadoras y el pueblo y no por el lujo y dispendios de sus ricos. Comparándolo con la actualidad, las condiciones de vida de los pueblos que componían la antigua URSS ha retrocedido en las condiciones de vida y trabajo a la misma velocidad que ha avanzado las condiciones de vida de una minoría oligárquica al servicio del imperialismo occidental bajo el enriquecimiento ilegítimo y explotación miserable de la clase trabajadora y el pueblo.

Que a estas alturas dirigentes de la confluencia popular pongan en duda la superioridad moral, social, económica y democrática del sistema socialista cubano sobre el capitalista, negando lo que todos y todas sabemos y que las organizaciones internacionales ligadas a la ONU han reconocido. Y ello a pesar y contra el criminal embargo estadounidense, en las insuperables a conseguir por el sistema capitalista, condiciones de vida, trabajo, salud, formación y servicios sociales que a la clase trabajadora cubana y su pueblo ha legado el socialismo. Negar esto es reaccionario por mentiroso y coloca a quien lo hace en el bando del imperialismo y niega la confluencia del populismo nacional y de izquierdas, única alternativa real hoy día a la oligarquía neoliberal euroalemana, en España y Europa.

Lo mismo sucede cuando se critica el modelo electoral cubano, anteponiendo el modelo europeo o estadounidense porque se eligen directamente a los gobernantes, lo cual es completamente falso. Por ejemplo en España y EEUU, dos democracias capitalistas donde los candidatos son arropados en exclusiva por todos los medios de comunicación privados y públicos, todos, al servicio de los candidatos que apoyan al sistema del capitalismo neoliberal. Rajoy gobierna este país porque el voto está organizado sociológicamente de una manera tal que en las provincias pequeñas donde el voto conservador es mayoritario salen beneficiados, perjudicando a las provincias más pobladas donde el voto a la izquierda es mayoritario. Así es que en España y en EEUU puedes tener más votos populares pero menos diputados o compromisarios en EEUU y ser nombrado el del partido menos votado presidente. También el carácter reaccionario de este sistema democrático del capitalismo, con el desamparo ante el sistema judicial, de las malas prácticas y autoritarismos. El socialista Sanders en EEUU es derrotado por las malas prácticas, y posiblemente fraude, del aparato del Partido Demócrata a favor de su candidata Clinton y en España se admite como legal el golpe de estado interno del PSOE realizado por Felipe González en el Comité Federal contra los estatutos y bajo presiones y amenazas de todo tipo a sus miembros para derribar al secretario general socialista Pedro Sánchez, mas independiente de la oligarquía en el poder, para poner el gobierno en las manos del PP de Rajoy .

La frase de Fidel Castro dedicada a aquellos que critican el proceso revolucionario «dentro de la revolución todo; contra la revolución nada» también es aplicable a nosotros, en nuestra revolución particular en el corazón del imperialismo, en España y Europa, porque igual que el populismo nacional y de izquierdas en el proceso revolucionario latinoamericano no es comprensible sin la revolución cubana, el de Europa tampoco lo sería sin la suma de las experiencias revolucionarias internacionales, europeas, latinoamericanas y asiáticas.

Como muestra este botón de por dónde van los debates en la Cuba revolucionaria. Prestemos atención independientemente de que sea su debate, porque también nos atañe en la forma que los cubanos construyan el socialismo con marca cubana, en dos aspectos fundamentales de la construcción del socialismo: la construcción económica y la participación política del pueblo, en sendos artículos de Luismi Huarte, profesor e investigador de Antropología Social de la Universidad del País Vasco y miembro del Grupo de investigación Parte Hartuz, con los títulos La conceptualización del modelo y el futuro del socialismo y Los debates políticos pendientes publicados en medios alternativos entre otros artículos. Por mi parte solo recordaros que bajo el socialismo sigue habiendo luchas de clases.