Carta a los Reyes Magos

OPINIÓN

10 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acercan esas fechas en las que toca ir escribiendo la carta a los Reyes Magos (o a Papá Noel para los más modernuquis) en la que detallamos los regalos que deseamos recibir para el nuevo año, confiando en que nuestro comportamiento haya sido lo suficientemente bueno como para que Melchor, Gaspar y Baltasar hagan realidad nuestros más anhelados deseos.

Yo, por aquello de no abusar de los tres ancianos que vienen desde tan lejos en sus camellos, he pedido una sola cosa. Se trata de un nuevo alcalde o alcaldesa para la ciudad de Xixón, de signo opuesto a la actual regidora. En junio del pasado año perdimos la oportunidad de seguir el mismo camino que recorrieron la inmensa mayoría de ciudades españolas donde era posible expulsar a la derecha de la alcaldía. Xixón se convirtió en una anormalidad; una localidad en la que, a pesar de existir una mayoría social y electoral de la izquierda, la derecha más rancia y casposa se hacía con el bastón de mando del ayuntamiento.

Lo peor de la alcaldía de Foro Asturias no es sólo aquello que han hecho rematadamente mal sino sobre todo aquello que podría haberse hecho bien y que los recelos, la desconfianza, la división y un punto de sectarismo impidió que se pusiera en práctica. El 24 de Mayo del pasado año muchos ciudadanos de Xixón albergamos la ingenua esperanza de que un acuerdo de las tres formaciones más a la izquierda en el ayuntamiento iniciase un nuevo rumbo en la ciudad.

Creíamos que era más importante pensar en aquellos vecinos que peor lo están pasando en Xixón antes que obcecarse con estrategias partidistas en las que el otro, pudiendo ser aliado, se convierte en un enemigo al que tenemos que debilitar políticamente aunque sea a costa del bienestar de los ciudadanos. Pensábamos que era prioritario reforzar los servicios sociales de la ciudad, poner en marcha políticas feministas y convertir a Xixón en un municipio acogedor con aquellas personas que vienen huyendo de la miseria y de la guerra. Teníamos la certeza de que gobernar no es sólo gestionar el aparato burocrático de la ciudad con mayor o menor acierto sino también, y sobre todo, hacer política en base a unos determinados valores y a una ética de la responsabilidad y de la solidaridad.

Pero nada de ello sucedió y la política municipal en Xixón sigue siendo de un desesperanzador tono gris. La falta de generosidad por parte de la segunda y la tercera fuerza política en el ayuntamiento nos ha llevado a un año y medio perdido, a pesar de que hay vecinos que no pueden esperar ni un solo día para que las instituciones municipales encuentren una solución a una situación que los sitúa más allá de los límites de la pobreza.

Tal vez porque la navidad es una época que invita a la esperanza y a los buenos sentimientos, algunos ciudadanos aún creemos que es posible expulsar a la derecha de gobierno de Xixón. Para ello hace falta llegar a acuerdos sobre políticas concretas y tal vez un ápice de autocrítica sobre la actitud que tuvieron algunas formaciones en las negociaciones fallidas para lograr una investidura alternativa. Y aunque el pasado reciente no invita a la confianza hacia los seres humanos que gestionan algunos de los grupos municipales más importantes de la ciudad, tal vez la magia de los sabios de Oriente pueda guiar a los líderes políticos hacia una moción de censura que cada día que pasa es más necesaria. Queridos Reyes Magos, ese es el mejor regalo que me podríais hacer a mí y a toda la ciudad.