¿Por qué matar a una mujer sale tan barato?

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

19 dic 2016 . Actualizado a las 20:24 h.

Antes de iniciar la redacción de esta columna, sé lo que pensarán los vástagos de la corrección política que reina en este país. Sé también que me acusarán de reaccionario y otras lindezas semejantes. No es un ejercicio de predicción gratuito el mío. Sé lo que piensan porque a lo largo de la historia reciente así lo han proclamado. En abril de este mismo año, el PSOE, Ciudadanos y Podemos se mostraron favorables a una proposición no de ley de ERC contra la prisión permanente revisable del PP. Podría contar más y por lo menudo de la historia judicial española, pero para qué. Aquí te declaras a favor de la cadena perpetua y tienes que pedir perdón porque, sin más, ya te arrojan su desprecio.

El pasado viernes asesinaron a una muchacha en la puerta de su casa en Vigo. A otra, en Santiago. Leer el A fondo que ayer publicó La Voz de Galicia me eriza la piel. Las mataron a puñaladas. Cuando escribo esta columna acaban de detener a un sospechoso por el asesinato de Vigo. El de Santiago aún no apareció. Recientemente ha salido de la cárcel alguno que quince años atrás también ejecutó, navaja en mano, a una mujer. Es común ver a los padres y los familiares de las asesinadas preguntándose por qué la Justicia en España es tan cruel con las víctimas (lo digo sin ambages) y tan protectora con los verdugos. Parece que ser delincuente, de tantas garantías que ha fomentado el sistema judicial, es una profesión de escaso riesgo. Roban y ya ni entran en la cárcel. Los hay que practican el delito como practica usted deporte. Unos lo hacen por necesidad, dicen. Pero otros ejercen la delincuencia como una profesión bien remunerada. En España, delinquir sale barato. Y más barato aún sale el peor de los delitos: asesinar.

La culpa es de la política. La misma política que tanto reprendemos cuando oculta o propicia corrupciones, es la que permite que matar a una mujer salga en ganga. ¿Cadena perpetua revisable? Por supuesto. ¿Cómo puede haber dudas al respecto? ¿Cómo podemos consentir que en nombre de la libertad y del Estado de derecho se vulnere el derecho y la libertad (y la vida) de la gente indefensa? El que mata a una mujer, como han matado los rufianes de Vigo y de Santiago, se debe quedar en la cárcel toda la vida. Pagarlo aquí. Y no poseerá ningún privilegio. Hace poco, recuerdo, protestaban porque le habían quitado a los presos una de sus cuatro comidas diarias. Con su calefacción y su buena cama y sus recreos. Hemos pasado de las repugnantes cárceles franquistas a las residencias actuales (por cierto, ¿sabe usted cómo son las cárceles de Venezuela, ese país del que tanto se ha hablado y se habla?).

Termino como empecé y asumo el riesgo. No es políticamente correcto solicitar cadena perpetua para los canallas asesinos. Pero es menos correcto, y mucho menos humano, matar a dos chicas de 25 o 30 años. Tenían la vida por delante.