Versatilidad política en Pravia

OPINIÓN

02 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Érase una vez, en Pravia, un hombre de izquierdas que gracias a su versatilidad soñaba con estar en dos partidos a la vez. Es decir, apostar a un doble en la quiniela para intentar poder llegar a ser algún día concejal en el Consistorio praviano. Los partidos por los que apostó este señor, a partir de ahora le llamaremos el político versátil, eran dos: IU y Podemos. Y sucedió que en las pasadas elecciones municipales y autonómicas accedió a figurar en el número tres en la lista de IU; pero como sus ideas no las tenía muy claras; pues decidió hacer doblete: por las mañanas pegaba carteles electorales de Alberto Garzón y por las tardes de Pablo Iglesias. El político versátil de Pravia fue un visionario, un iluminado, que supo adelantarse al gran abrazo que más tarde se darían a nivel nacional Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Y llegaron las elecciones y las urnas hablaron. El resultado para IU fue bueno, por primera vez en muchos años conseguía recuperar representación en la Corporación con dos concejales. Mientras, nuestro político versátil se mostraba feliz, pues por obra y gracia del Espíritu Santo, un buen día llegaba de los Oviedos un señor diputado regional, de esos que ahora visten tanto, y con dos pendientes y una coleta, le dijo, más o menos: por los poderes que me otorga mi cargo, yo te declaro portavoz de Podemos en Pravia, y los 6 ó 7 ciudadanos que asistían al bautizo respondieron «sí, bwana».

Pero en noviembre pasado, con la inesperada muerte de Ana Rubio, la concejala de IU que ocupaba el puesto número dos en la lista, las cosas se le complicaron a nuestro político versátil; pues él debería ocupar el sillón que dejaba vacante su «compañera». De tan pintoresca situación nos hicimos eco en esta misma columna de opinión, recibiendo entonces una llamada sorpresa del diputado podemita, con dos pendientes y una coleta, en la que se nos recriminaba y se nos amenazaba si no rectificábamos lo que habíamos publicado (algo parecido a las amenazas que también recibió de parte de Monedero recientemente un diputado nacional de Podemos, por decir cosas que no gustaron). Pues bien, ahora el político versátil de Pravia hizo público hace dos días un comunicado en el que «renuncia a ocupar la concejalía». Para ello argumenta que «hoy nos encontramos en un proyecto político diferente, no me parece ético ocupar un cargo en un espacio en el que no estuvimos cómodos ninguna de las dos partes implicadas». Más adelante explica: «y porque el extenso trabajo que dejo pendiente y venía realizando Ana, será más fácil de asumir por una de sus compañeras de IU», matiza.

Pero la guinda de las incongruencias de este personaje político praviano la encontramos cuando señala que «accedí ir con ellos a las elecciones municipales, aunque ya sabían mi condición de inscrito en Podemos, porque me encontraba solo en un terreno que tanto necesita el cambio».

¿Cómo se entiende esto? Primero dice que estaba deseando trabajar por el cambio en el Ayuntamiento de Pravia, y cuando se le ofrece la oportunidad de trabajar por ese cambio rechaza tomar su escaño argumentando que «el extenso trabajo que dejo pendiente y que venía realizando Ana será más fácil de asumir por una de su compañeras de IU». Es decir, a usted lo que menos le interesa es ponerse a trabajar ya por los vecinos de Pravia, como lo venía haciendo la desaparecida Ana; para usted es más fácil seguir instalado en la pura demagogia, con las 6 o 7 personas que le secundan. La falta de humildad y de criterios serios en los políticos, a todos los niveles, es lo que está haciendo que los ciudadanos cada vez sintamos una mayor desafección hacia ellos, y, en parte, es totalmente comprensible que así suceda. El político versátil de Pravia es una buena prueba de ello.