Por qué en tu recibo de la luz se incluye el sueldo de Fernández de Mesa
16 feb 2017 . Actualizado a las 17:43 h.Al presidente del Gobierno le parece «normal» el encarecimiento experimentado por el recibo de la luz. Hasta considera «increíble» y le produce un tremendo fastidio tener que explicar esas obviedades. Las tarifas eléctricas suben porque se han disparado los precios del petróleo, del gas natural y del carbón. Y, sobre todo, porque no llovía y los embalses están sedientos. Hoy lloverá a cántaros, si se cumplen las predicciones meteorológicas, así que estamos de enhorabuena. A falta de Gobierno, al parecer tullido, bienvenida sea la borrasca. Y si esta finalmente no aparece, saquemos en procesión a san Isidro Labrador, santo taumatúrgico, zahorí y hacedor de lluvias.
A Rajoy le parece «normal», pero a mí -y sospecho que también a usted- esto de la luz me parece, quizás porque utilizo bombillas de bajo consumo, absolutamente anormal. Considero anormal que los españoles paguemos, junto con alemanes, daneses e irlandeses, el recibo más caro de Europa. ¿Qué hemos hecho para merecer tal castigo? Asegura Rajoy que «el problema es la parte libre, la que depende del mercado». No, querido presidente. El mercado, la oferta y la demanda, el sistema de subastas, el pozo petrolífero y la lluvia, solo son un tercio del problema. Quien consiga descifrar el intrincado recibo verá que solo el 35 % de su importe sufraga los megavatios consumidos. El problema mayor -el 65 % del problema- reside en los costes regulados e impuestos que inflan la factura.
Me parece anormal que con el recibo de la luz se abonen cosas tan variopintas como los peajes, la deuda acumulada por el llamado déficit de tarifa, las subvenciones al carbón autóctono, las energías renovables, la moratoria de las centrales nucleares o el suculento sueldo de Arsenio Fernández de Mesa (Red Eléctrica Española, su nueva prebenda, también la financiamos con nuestro recibo, por los servicios que presta al pool eléctrico). Compramos salchichas y nos cobran el tocino, el transporte de la cesta y las sesiones del gimnasio que sin duda necesitaremos.
Me parece anormal que el consumo eléctrico esté gravado en España más que en ningún otro país de Europa. He aquí -tasas municipales, impuesto especial e IVA- la cuarta parte del problema. Veamos el IVA: 21 % en España, 5 % en el Reino Unido, 10 % en Italia, 18 % en Francia, 19 % en Alemania. Dice Rajoy que el recibo de la luz también ha subido en Francia, Italia o Bélgica. Pero no dice que, con el IVA de esos tres países, nuestra factura bajaría ipso facto un 2,4 %, un 9 % y más del 12 %, respectivamente.
¿Nada podía hacer Rajoy, salvo las rogativas al santo, para frenar la escalada de tarifas? ¿Quién le impedía actuar y corregir el 65 % del problema? Yo se lo diré: Montoro. Bajar el IVA al nivel italiano reduciría los ingresos de Hacienda a menos de la mitad: de unos 6.300 millones de euros a 3.000. Y es que a Montoro le chifla la subida del petróleo y le horroriza la lluvia. Lo contrario que a usted y que a mí.