El «cuñao» holandés

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

24 mar 2017 . Actualizado a las 08:50 h.

Se llama Jeroen Dijsselbloem. Es holandés, pertenece al partido laborista, que acaba de sufrir un gran revés en las elecciones legislativas de su país que ganó el liberal Rutte y ocupa un puesto de esos que ponen los dientes largos a ministros como Luis de Guindos: es presidente del Eurogrupo. Y también es el protagonista de la gran polémica política de la semana tras hacer un ejercicio supremo de cuñadismo a cuenta de los países del sur de Europa, los famosos PIGS (acrónimo de Portugal, Italia, Grecia y España en inglés).

«Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y pedir luego que se le ayude», dijo en una entrevista en el prestigioso diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. Si fueran palabras de un tuitero anónimo, se liaría parda. Si lo dice un alto cargo como él, se desata una megatormenta. Y ahí estamos. Sopla fuerte viento del sur, agravado por la negativa del político a pedir disculpas y, en segunda instancia, a dimitir. 

Ha logrado poner de acuerdo a numerosos partidos y se ha llevado un varapalo ante la opinión pública. Y sorprende que sea él, un socialdemócrata y alto cargo comunitario, quien ha dado gasolina para el incendio eurófobo que cada día alimentan en el viejo continente ultras como Marine Le Pen. Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?