El rincón de Espe

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CON LETRA DEL NUEVE

OPINIÓN

26 abr 2017 . Actualizado a las 08:08 h.

Esperanza Aguirre es la política que mejor dimite de España. Ya lo ha hecho tres veces y todas ellas con gran éxito de público y crítica. Para ser un país donde nunca renuncia nadie, hacerlo tres veces tiene un enorme mérito. Quizás toda la carrera política de Esperanza Aguirre haya sido en realidad un largo rodeo por diferentes moquetas y tenderetes para lograr una plusmarca histórica: el hat trick de la dimisión.

La echaremos de menos. Porque Aguirre ha hecho del desparpajo, incluso de faltar a la verdad con un sorprendente aplomo, una nueva teoría política. La hemos oído durante todos estos años, por ejemplo, presumir de liberal. Pero luego todo cuanto tocaba, como el Canal de Isabel II, no tenía nada que ver con la libre competencia, sino más bien con el capitalismo de amiguetes, que viene a ser una versión en formato zarzuela de Los Soprano. El capitalismo de amiguetes consiste en sacar a los Soprano de su club, el Bada Bing!, para sentarlos a hacer negocios en el palco del Bernabéu o del Calderón. Un liberalismo pasado por Nueva Jersey y Estepona.

La culpa la tiene Pablo Carbonell, que en un incierto instante de 1996 dejó de cantar para dedicarse a hacer chistes de Esperanza Aguirre en Caiga quien caiga. Cuando Carbonell quiso aclarar que aquello era una broma, era demasiado tarde: la condesa consorte ya era una celebrity, que aquí siempre ha sido mucho más importante que ser ministra, presidenta de Madrid o Grande de España.

Igual esto también es un chiste y en cualquier momento aparece el ex de Toreros Muertos para explicar que el altillo del suegro de Granados y el ático de González son parte del plató de aquel Rincón de Espe con el que empezó todo.

Quién sabe. Hace tiempo que en la política y la televisión cuesta distinguir la realidad del reality.