Límites de las primarias

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

29 may 2017 . Actualizado a las 08:22 h.

El modelo de elecciones primarias cerradas a los militantes de un partido político es legítimo, sin duda, pero sus resultados no son representativos del marco electoral general. Es más, ni siquiera son representativos de los resultados del partido que las convoca, al quedar excluidos de la consulta todos los votantes no afiliados. Por esto, muchas elecciones primarias arrastran al partido convocante a unos resultados que pueden tener poco que ver con los que sus candidatos obtendrían en unas generales. 

Digo esto para que se entienda como se debe la victoria de Pedro Sánchez en las recientes primarias del PSOE, porque luego puede haber sorpresas desagradables, con los consiguientes lamentos. Sánchez ha ganado, sin duda, pero ¿qué ha ganado? ¿La presidencia del Gobierno? No. Ha ganado la secretaría general del PSOE, con el apoyo de más de la mitad de los militantes que acudieron a las urnas. Hasta aquí no cabe vuelta de hoja. Su victoria es inatacable por los ácidos y así fue reconocida por sus rivales.

Pero, ¿qué quiere decir esto? ¿Que puede laminar a sus adversarios y, de paso, también la memoria histórica de González, Guerra, Zapatero o Rubalcaba? No. Entre otras cosas, porque no tengo la menor duda de que Pedro Sánchez ha aprendido mucho en el amargo proceso que, al menos aparentemente, acaba de terminar. No puede dedicarse ahora a descabalgar a presidentes de comunidades autonómicas como Javier Lambán, Emiliano García-Page, Guillermo Fernández Vara o Ximo Puig. Porque no le conviene en absoluto restar nada de la parte más sólida.

Lambán lo ha dicho con claridad: «Si no se elimina el veneno interno, el PSOE no puede ser alternativa». Y tiene razón. Sánchez no debe hacer listas de caídos sino de candidatos. Y deberá ofrecer un programa socialista que no se confunda con algún otro que ya se pudre en el mercado. Si ocurre así, y no excluye a Javier Fernández y a otros buenos socialistas, podremos celebrar que se hayan hecho estas primarias. Sánchez aún puede creer que le sobran muchos, pero muy pronto descubrirá que los necesita a todos.