Pablo Iglesias y la Virgen del Rosario

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

OPINIÓN

07 jun 2017 . Actualizado a las 08:18 h.

Pilar Canicoba

El alcalde de Cádiz, José María González, conocido popularmente como Kichi, otorgó la medalla de oro a la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario. Esta distinción había sido solicitada por la Orden de los Dominicos de Cádiz y apoyada por el equipo de gobierno de Por Cádiz Sí Se Puede, partido afín a Podemos. No es la primera vez que el regidor municipal, dirigente de un partido político profundamente anticlerical, protagoniza algún evento religioso, como cuando recibió la medalla de cofrade en la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Tampoco ha sido la única incoherencia política de Kichi. En su día, tuvo que elegir entre la posición de Podemos sobre la construcción de barcos de guerra en España para Arabia Saudí o dar trabajo a sus vecinos: «Por si alguien tenía alguna duda, este equipo de gobierno da su apoyo a cualquier iniciativa que aumente la carga de trabajo en los astilleros de la Bahía de Cádiz». Eso sí, «sería conveniente que España instase a Arabia Saudí a que respete los derechos humanos», apostilló. Vamos, que no nos gusta lo que hacen los árabes con los derechos humanos, pero sí que nos compren los barcos.

Kichi se ha visto ante la disyuntiva en la que se acaban viendo todos los que tocan poder, que la vida puede ser tan maravillosa como puñetera y que, ante todo, es compleja. Y puede suceder que para dar de comer a tu gente tengas que tragarte tus principios. Pablo Iglesias ha opinado sobre la novedad de que a Kichi le haya dado por dar medallas a una Virgen, cual si fuera el ministro Fernández Díaz, quien apadrinó la entrega de la Cruz de Plata a la Santísima Virgen de los Dolores.

Ni que decir tiene que el escarnio que se hizo con el ministro del PP fue monumental. Pero Iglesias, sin embargo, ha aceptado de buen grado las explicaciones del alcalde. Según dijo en una entrevista publicada por el Diario de Cádiz: «Para alguien de Madrid suena raro y no encajaría en otros ayuntamientos que gobernamos. Pero él me convenció. Me habló del carácter de dignidad popular que significaba esa Virgen y que en una ciudad como Cádiz, con esa tradición anarquista y liberal, esa Virgen, tan vinculada a las cofradías de pescadores, no va unida al conservadurismo que nos podría parecer desde fuera. Yo creo que Kichi lo ha manejado de una manera muy laica en el sentido de que se trata de una muestra de respeto a los sentimientos populares, demostrando que hay que convivir con distintos pareceres y tradiciones. Los urbanitas de izquierda tenemos que aprender a respetar esas tradiciones tan arraigadas en el pueblo».

Sin entrar en lo de los urbanitas de izquierda y las tradiciones del pueblo, que tiene mucha miga, desde ahora sabemos que Podemos admite la entrega de medallas a una Virgen como la del Rosario, que no es una Virgen facha al uso, sino más o menos comunista, por mucho que en A Coruña Xulio Ferreiro no le encuentre virtudes. Y si además se la damos mediante un proceso muy laico, pues mejor. Un hombre de principios, este Pablo.