Gijón no tolera las agresiones sexistas

OPINIÓN

14 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La última campaña del Ayuntamiento de Gijon, al igual que en muchos otros lugares de Asturias, tiene un lema claro: «No y punto». Con él se pretende concienciar y sensibilizar con respecto a la violencia de género y el acoso sexual en la ciudad y en la comunidad autónoma.

Queda claro que necesitamos un mensaje que la gente lea y que le haga pensar inmediatamente, no solo para las víctimas y su empoderamiento y concienciación, sino para que los agresores sepan que lo son, como se denuncia desde hace tiempo desde el feminismo asambleario.

Esta claro que la colocación de estos carteles, por sí solos, no serán efectivos. Pero la campaña va en dos direcciones, para que tenga efecto: Hay que buscar generar confianza a las víctimas, para que reciban el mensaje de que pueden recibir información, ayuda y soporte, y por otro lado, buscar afectar en el comportamiento. La violencia está relacionada con una mala praxis en las relaciones afectivas que potencian el riesgo. Es básico operar en ese sentido para crear sensibilización social y llegar a las personas jóvenes para que denuncien y entiendan que las relaciones tienen que ser en igualdad.

Estas iniciativas pasan por el camino de implicar a toda la población para que se entienda que es un problema global. Y aunque es el estado quien tiene que marcar cuál es el comportamiento social en el marco de relaciones afectivas, no está demás contribuir a ello, ya que ese paso, a nivel estatal, aún no se ha dado. Las campañas apelando al compromiso de toda la sociedad son muy necesarias.

Hay que valorar estas campañas como un impacto positivo, ya que tratan el problema como algo global, en el que si no nos damos cuenta todos somos cómplices.