El desayuno

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

26 jun 2017 . Actualizado a las 08:33 h.

Si una cadena de televisión tiene que llevar a un dibujante porque el gobierno no permite cámaras, es un ataque contra la libertad de prensa. Impedir a varios medios de comunicación la entrada a una rueda de prensa es un ataque contra la libertad de prensa. Impedir a un periodista hacer una pregunta porque saben que va a ser incómoda es un ataque a la libertad de prensa. Ridiculizar a un redactor a través de las redes sociales es un ataque a la libertad de prensa. Que un responsable político solo se comunique con los medios a través de reuniones off the record es, cómo no, un ataque a la libertad de prensa. Y repetir una y otra vez que los que no escriben lo que a uno le gusta son noticias falsas, porque sí, porque lo digo yo, porque soy Donald Trump, obviamente, es un ataque, uno especialmente grave, contra la libertad de prensa.

Pero es que señalar a un redactor en un acto público para dudar de su deontología profesional cómo no podía ser de otro modo, es un ataque a la libertad de prensa. Contestar a una redactora que su abrigo (de piel) es muy bonito para restar credibilidad a su pregunta es, no hay duda, un ataque a la libertad de prensa. Desprestigiar a un periodista a través de las redes sociales porque disgusta lo que ha escrito es un ataque. A la libertad de prensa. Y convocar un encuentro saltándose a propósito a redactores de medios que incomodan es, lo siento mucho, desayunarse la libertad de prensa.