¿Invitada a no criticar?

OPINIÓN

21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante el pasado fin de semana se celebró en Madrid el 25º Congreso de Juventudes Socialistas de España, en el que Nino Torre ha dado paso a Omar Anguita al frente de la organización. Vaya por delante mi agradecimiento al diputado asturiano por su labor y deseo la mejor de las suertes al nuevo Secretario General, a la vez que quiero felicitar a la compañera María Vallina por su nueva responsabilidad en la ejecutiva federal. Lamentablemente Pedro Sánchez no acudió y ha dejado claro que su relación con JSE no es importante de cara a reforzar su proyecto político. Creo sinceramente que se equivoca. Al igual que vi un acierto que una de sus primeras reuniones tras su proclamación como Secretario General fuera reunirse con UGT y CCOO, también veo un mal gesto y una falta de consideración no compartir con los más jóvenes una mañana para dar un discurso. Yo tengo muchas discrepancias sobre el papel de Juventudes Socialistas en muchas cosas, pero no se me ocurriría nunca minusvalorar su función, y como creo que hay que caminar hacia una reconciliación en el partido, considero que actitudes como las demostradas por Pedro Sánchez no ayudan a que los compañeros rebajemos la tensión creada en los últimos tiempos.

En su lugar asistió Carmen Calvo, que no dejó indiferente a nadie al recriminar a JSE su apoyo a la gestación subrogada. Muchos compañeros denunciaron por redes sociales que el discurso de esta compañera había sido lamentable. Al margen de la opinión de cada uno sobre este tema, ¿solamente puede hablar el orador bien sin poder discrepar de una decisión que se ha tomado? Creo que nos falta ver las críticas desde su perspectiva positiva, y a día de hoy se sigue viendo en el PSOE como un enfrentamiento en vez de verlo como una aportación a un debate. Yo no veo mal que Carmen Calvo haya discrepado con JSE de este tema o de cualquier otro. Si lo que quería escuchar el auditorio era a alguien lanzando buenas palabras y vacías de contenido, creo que poco o nada se corresponde con lo que debe ser una formación política.

Yo a modo de ejemplo diré que acudí en Oviedo a las charlas dadas por Adrián Barbón y por Josechu. A ambos les hice dos preguntas incómodas. Ninguno de los dos me recriminaron que se las hiciera, y tiene que ser así, porque no hay nada mejor que arreglar las cosas hablando. Pero sí, en algunos casos parece que el diálogo y el entendimiento brilla por su ausencia. Por eso las críticas les sientan tan mal a algunos. Espero que se den cuenta que la pluralidad significa tener que convivir con más de una opinión única.