Hoy arrancan nueve días de fiesta en Oviedo, y quiero aprovechar estas primeras líneas para desearle a toda la ciudadanía ovetense y asturiana un feliz San Mateo lleno de diversión y de felicidad. Quiero agradecer a todas las personas que han puesto su granito de arena para que un año más las podamos celebrar, en un contexto complicado por culpa de las reiterativas zancadillas que la derecha carbayona está empeñada en poner en perjuicio no del Gobierno Municipal, sino de Oviedo. Por suerte no lo han conseguido.
Dentro de dos días habrá elecciones internas en la Federación Socialista Asturiana. Los compañeros José María Pérez y Adrián Barbón se medirán en las urnas y será la decisión de la mayoría de la militancia la que elija al nuevo Secretario General de la FSA. Yo me he decantado por el actual Alcalde de Laviana. Confío en su victoria y, como no, en un cambio de actitudes, formas y maneras de dirigir el partido en Asturias.
La actividad no acaba ahí, sino que continuará la semana que viene en las agrupaciones con el debate de enmiendas a la Ponencia Marco, con la votación de las listas de delegadas y delegados y con la valoración del informe de gestión de la actual Comisión Ejecutiva que dirige el compañero Javier Fernández. Todo ello para preparar el Congreso, que se celebrará a finales de mes, y que dará otro pistoletazo de salida, en este caso para la renovación de las ejecutivas locales.
Para mí lo importante es que salgamos de este proceso más fuertes. Por delante quedan dos años para las próximas elecciones, pero no hay tiempo que perder y la FSA tiene el deber y la obligación de volver a conectar con la calle. Somos el partido más votado de Asturias, y eso es fruto del trabajo de muchas compañeras y muchos compañeros, pero no se nos puede escapar que el apoyo social ha ido disminuyendo y ahí es, bajo mi punto de vista, donde tiene que estar el objetivo número uno, que no es otro que recuperar músculo y apoyo popular. Más participación, más cercanía con la gente y más socialismo, en resumidas cuentas. ¡Ahora Adrián! A por la victoria, compañero