La culpa fue del chachachá

César Casal González
César Casal AL ROJO VIVO

OPINIÓN

29 oct 2017 . Actualizado a las 08:22 h.

En España, incluida Cataluña, somos expertos en que la culpa fue del chachachá. Pues no. La culpa tiene nombre y apellidos. Empecemos sabiendo que nos vamos a olvidar de muchos. Carod Rovira, el negociador de ETA, recuerdan, aquel conseller en cap. El que pactó que no mataran, pero solo en Cataluña. Encima nos legó a Oriol Junqueras, que merece entrada aparte. Pero antes están Felipe González, Aznar y Zapatero, tres fábricas de independentistas, por omisión, por acción o por iluso. Hay más. Llegaría el pacto del Tinell y el fatídico tripartito de Pasquall Maragall, que tenía una forma olímpica de ejercer la política. Pero es que después siguió echando gasolina al fuego a cambio de la poltrona Montilla, president charnego que volvió a retratarse en el Senado el viernes al ausentarse en la votación. Suma y sigue. Por supuesto, Artur Mas. Y, en lo alto del árbol genealógico del desastre, Jordi Pujol, el que amenazó con mover las ramas. Artur Mas no acertó ni al elegir a su sucesor Puigdemont, el nen de san Ildefonso del 155. Con él, Oriol Junqueras, que, a pesar de su figura, es experto en ponerse de perfil. La CUP, con Anna Gabriel en el mascarón de proa. Pero también los intelectuales, que dieron cobertura ideológica a algo ilógico. Los del dinero, que tardaron en hablar y en sacar la pela. Algunos medios. Son tantos que necesitaríamos un diccionario. Si los gallegos hacemos una trapallada de este nivel, están contando chistes sobre nosotros durante siglos.