Si todavía no han caído rendidos al encanto de Amaia es porque les ha faltado tiempo. Pero en el momento en que pongan el primer vídeo de esta chica no se podrán despegar de ella y querrán saber más, escucharla más, verla más, por muy ajenos que estén al fervor de Operación Triunfo. Un programa que ha vuelto a conseguir enganchar a toda una generación (la joven) a un reality que parecía muerto. Pero el casting ha sido brutal y, gracias al buen enfoque en las redes sociales, la mecha se ha encendido rapidísimo. Tanto que ya hay relevo para aquellos triunfitos que dejaron boquiabiertos a todo un país, y hoy todos hablan de Amaia, de Ana Guerra, de Aitana, de Roi, de Cepeda... como hablábamos de Rosa, Bisbal o Chenoa. Sin embargo, a diferencia de aquella generación «subida al andamio», con un talento brutal, pero sin pulir, los chicos de esta edición son de otra pasta. Formadísimos en lo musical (muchos tocan varios instrumentos), tienen un nivelazo y una exigencia encima del escenario que, gala tras gala, ponen el listón muy alto. Pero entre todos ellos ha sobresalido por su encanto, Amaia. Amaia de España es la concursante diez, la que canta como los ángeles, la que tiene siempre la sonrisa en la boca, la chica que encandila a todos, la que no desafina nunca, la que brilla en cada actuación y la que concilia el aplauso cada vez que coge el micrófono. Es cierto que la mayoría de los chicos no se quedan atrás y Amaia tiene una fuerte competencia, pero si tengo que hacer un pronóstico a día de hoy, me juego un café de la máquina a que Amaia irá a Eurovisión, que el público la votará en masa y que volveremos a vibrar con esa final de OT. ¿Apostamos?