El pendiente de Lola

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

03 ene 2018 . Actualizado a las 08:05 h.

Otro año más, la Nochevieja en televisión la salvó Cachitos, un programa para ver y para leer los mejores subtítulos que se han escrito nunca en el fondo de la pantalla. Su espíritu evocador contagió esta vez a otras cadenas, que también tiraron de imágenes de archivo para invocar la nostalgia en medio del jolgorio.

Poco después de la medianoche, el especial de La 1 recuperaba el histórico momento de los setenta en el que Lola Flores perdió un pendiente «de los buenos» en el escenario del Florida Park durante un directo de Esta noche... fiesta, de José María Íñigo. Bailaba la cantante con su brío característico cuando el arete se desprendió de su oreja y salió volando. Sin pensar en la audiencia al otro lado de la pantalla, la artista paró en seco la actuación y puso al público a peinar el suelo. «Ustedes me lo vais a devolver, porque mi trabajito me costó», advirtió, mientras los músicos seguían rasgando la guitarra, aguardando a la Faraona. Anécdotas como esa solo podían producirse cuando los espectáculos de televisión, incluidos los de Nochevieja, eran «en vivo», y no grabaciones sucesivas siempre perfectas.

De la aportación que hizo Telecinco a la Nochevieja de este año hay que quedarse con la demostración de que aún pueden hacerse programas en directo en una noche como la de Fin de Año. Solo es cuestión de no malgastar energía. Porque para ese viaje, mejor Cachitos.