No volverte a ver

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

08 ene 2018 . Actualizado a las 08:25 h.

Svetlana:

Es curioso cómo funcionan los recuerdos. Como una ventisca interior. Una ligera brisa que mece las hojas secas, creando formas caprichosas sobre el cemento. O una ráfaga huracanada que las arrastra a lugares que ni siquiera creías conocer y las hace cambiar de trayectoria. Y de repente están aquí, y después allá. Subiendo y bajando. Apareciendo y desapareciendo. Esta semana, una de esas hojas has sido tú. No era un día especialmente desagradable. Había llovido, eso sí. En un segundo, con un anuncio, se levantó el viento. La mirada directa de Sobera. Un número de teléfono, un Volverte a ver sobreimpreso en la pantalla. Y una frase: «¿Te ha dejado tu novia y quieres que vuelva a tu lado? ¿Quieres declararte a lo grande?». Y te posaste, Svetlana.

Te posaste en mi memoria como una de esas hojas secas mecidas por el viento. Te recordé, sonriente, con tu traje blanco, sentada en un plató, preguntándote quién sería. De eso hace ya más de diez años. Y entonces, el viento sopló más fuerte. Y empecé a recordar el segundo en el que la sonrisa se tornó en rictus. Y la curiosidad en estupor. Y las ráfagas, Svetlana. Las ráfagas huracanadas. Él saliendo con un anillo, pidiéndote que vuelvas, contando no se qué historia de un dinero y declarándose a lo grande. Y tú intentando salir del paso como podías. Que no fue por el dinero. Que había más cosas. Que ya había tenido muchas oportunidades. Y que no. Se había formado un ciclón, Svetlana. Y unos días después, tu nombre otra vez en la tele. Ricardo te había degollado. Había denuncias. Había una condena por malos tratos. Y las hojas, como un tornado. La furia, Svetlana. Porque todavía no entienden. No entienden que no es no. Que no somos trofeos que hay que ganarse. Ni objetos reconquistables. Y el miedo, Svetlana. A que haya otro Ricardo. A que haya otra Svetlana. Y pido. Pido no volverte a ver. No verte nunca más, Svetlana.