Trump corta el grifo a Palestina

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

18 ene 2018 . Actualizado a las 07:18 h.

El anuncio del desbloqueo de solo la mitad de los fondos que EE.UU. aporta a la UNRWA, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio, es un nuevo varapalo para los palestinos. Mahmud Abás, líder de la Autoridad Palestina dice que la actitud de Trump se puede calificar de pecaminosa. Lo cierto es que la UNRWA lleva proveyendo ayuda a los refugiados palestinos desde su puesta en marcha en 1950. Una ayuda vital para garantizar las condiciones sanitarias, la educación e incluso la alimentación a más de cinco millones de palestinos que, si no, no podrían sobrevivir, además de dar empleo a más de 20.000 personas.

EE.UU. donaba el 30 % del presupuesto anual de UNRWA, unos 125 millones de dólares, pero este año Trump ha permitido desbloquear solo 60 porque tiene dudas sobre la gestión de los fondos. Lo cierto es que es difícil no vincular su decisión con el polémico anuncio sobre el traslado de la sede de la embajada estadounidense a Jerusalén.

Pudiera parecer que estas dos cuestiones unidas al recorte de fondos que recibía Hamás desde Irán, que ha obligado a esta organización a pactar con la Autoridad Palestina para unificar el gobierno de Cisjordania y la Franja de Gaza, perjudican a los palestinos pero, si estos fueran capaces de reconducir su política podría ser su mejor oportunidad en décadas. La negativa a reconocer la solución de dos estados, Israel y Palestina, no solo ha facilitado que el primero haya ido ocupando territorio palestino sin que la comunidad internacional haya podido impedirlo sino que los ha precarizado hasta hacerles totalmente dependientes de la ayuda internacional. Por no mencionar la utilización sistemática de todos los países árabes de esta causa para sus propios intereses y en contra de los de los palestinos. Quizás este sea el momento de cambiar el curso de su historia.