La amenaza de los kurdos

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

23 ene 2018 . Actualizado a las 08:35 h.

No quieren bajo ningún concepto el establecimiento de una autonomía kurda en el norte de Siria similar a la existente en el nordeste de Irak y, para impedirlo, han iniciado una brutal campaña de bombardeo aéreo sobre las posiciones que consideraban más amenazantes en el punto clave de Afrin, para después llevar a cabo una operación terrestre. Quieren crear un cordón sanitario de unos 30 kilómetros de profundidad, lo mismo que hizo Sadam Huseín en 1991 tras masacrar a los kurdos  que se habían levantado contra él. Les da igual traspasar la frontera e intervenir en el extranjero. Lo llevan haciendo desde hace más de un siglo y les da igual mentir, manipular y engañar diciendo que la YPG está apoyada por el PKK, el grupo kurdo, considerado terrorista, porque controlan todos los medios de comunicación y mantienen en la cárcel a los disidentes. Y es que Erdogan y a los turcos más radicales les produce urticaria la mera idea de que al otro lado de la frontera, los únicos que han hecho frente de manera eficaz al avance del Estado Islámico, los que han logrado liberar territorio de los grupos islamistas radicales, consoliden una democracia pacífica. Y, lo que les ha sacado de quicio es el anuncio de que EE.UU. apoyará la transformación de las milicias kurdas de la YPG en un ejército regular de 30.000 efectivos, hombres y mujeres. Porque, aunque Erdogan les llame terroristas lo cierto es que son los mayores héroes del conflicto en Siria.

Turquía se cree invulnerable, pero todo tiene un límite y porque, por mucho que a Erdogan y a todos los dictadores con los que rivaliza les cueste aceptarlo, se va a producir un cambio en la configuración territorial y los kurdos tendrán el peso que corresponde a más de 40 millones de personas a las que se les ha negado sistemáticamente el reconocimiento.