Una carta de Unamuno contra Primo de Rivera y Alfonso XIII

OPINIÓN

07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Últimamente le están dando muy gratas sorpresas a mi estimada Bego Ripoll, al frente de la nutrida librería anticuaria La Galatea, casi paredaña con la primorosa portada de la Universidad de Salamanca y a la vera de la estatua de fray Luis de León. Aconsejo la visita a quienes viajen a la ciudad del Tormes.

Si hace unos días nos mostraba una primera edición  del libro Soledades, de Antonio Machado, fechada en 1903, ahora acaba de enseñarnos  una carta de quien fue un prolífico escritor epistolar, Miguel de Unamuno, del que la Universidad de Salamanca acaba de publicar el primer tomo de una selección de su copiosa correspondencia. El conjunto de la obra abarca ocho volúmenes, con casi ocho mil páginas y unas tres mil cartas, de cuya selección y notas son responsables la pareja de hispanistas y profesores franceses Colette y Jean-Claude Rabaté, autores a su vez de una de las más completas biografías de don Miguel.  

La carta que nos ha mostrado Begoña está  fechada en la primavera de 1924 en la isla de Fuerteventura, donde el escritor vasco fue desterrado durante la dictadura de Primo de Rivera, y en la misma se exponen sus opiniones acerca del dictador y el rey Alfonso XIII, que no por conocidas son menos dignas de recordación.  Del primero dice: «El Primo de Rivera pasa las noches en prostíbulos... Es a la vez un borracho, y lo que le preocupa más es que pronto tendrá que entregar a sus hijos - es viudo - la herencia materna que se jugó... El desgraciado es triste mezcla de mentecato y loco. Es de los que primero disparan y después apuntan...».  

No llegamos a discernir, por la caligrafía de don Miguel, las lindezas que el varias veces rector de Salamanca le dedica al abuelo de nuestro actual rey emérito. Parece oportuno recordar aquellos dos cuartetos de uno de los sonetos que Unamuno dedicó a Alfonso XIII, biznieto de Fernando VII: 

Un siglo ya que al turbulento Riego

hizo ahorcar el abyecto rey Fernando,

el vil tirano de cobarde mando,

siglo en que España no ha hallado sosiego.

Vuelve el digno biznieto al mismo juego

y nos quiere colar de contrabando

la monarquía neta al par que dando

a su tronchado cetro sangre en riego.