22F, el día de Elena Valenciano

María Xosé Porteiro
María Xosé Porteiro HABITACIÓN PROPIA

OPINIÓN

22 feb 2018 . Actualizado a las 07:31 h.

La decisión de la ejecutiva del PSOE de no apoyar a una feminista y europeísta como Elena Valenciano para presidir la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, que vicepreside en la actualidad, tiene muy difícil encaje, a no ser que ambos principios se empleen a la carta y se usen según el parte meteorológico. Es decir, en función de por donde venga el viento. 

Elena Valenciano tiene un currículo político donde sobresalen su experiencia y conocimiento de las relaciones internacionales. No les voy a cansar con la relación de trabajos que ha dirigido o realizado en aquel Parlamento, porque esa información está a un golpe de tecla para cualquiera, pero no conozco a ninguna política española, de cualquier partido, que tenga su experiencia y un reconocimiento tan amplio como el que ella ha conseguido. En clave interna, fue estrecha colaboradora de Borrell y apoyó a Rubalcaba para instaurar las primarias abiertas. A su paso por los parlamentos español y europeo, su trabajo ha estado vinculado siempre a la defensa de los derechos humanos, cuya comisión preside en Europa y, de manera muy sólida, con el feminismo. Ya en 1984 creó la asociación Mujeres Jóvenes y presidió la Fundación Mujeres.

En verdad, es muy difícil de explicar la decisión de Ferraz sobre la que planea la Ley del Talión que podría retrotraerse al comité federal que se celebró el 1 de octubre del 2016, donde hubo de todo menos elegancia, fair play y compañerismo. José Blanco, Ramón Jáuregui y Elena Valenciano, todos diputados europeos, pusieron sus caras y sus declaraciones como argumento para justificar el asalto que las baronías hicieron a Pedro Sánchez. Un año y medio después, la propia Susana Díaz tiene el respaldo de su secretario general -y viceversa- y Elena Valenciano tiene el apoyo de la mayoría del grupo socialista europeo que conoce muy de cerca su trabajo, su valía, y es quien la propone, frente al representante del SPD, Udo Bullman.

Sin olvidar que mujeres socialistas con trayectoria y conocimiento, vinculadas además al movimiento feminista, han hecho de este asunto una cuestión a reivindicar. Si pudiendo tener a una española de talla y capacidad al frente de los socialistas europeos, una purga interna lo hace imposible, se estará cometiendo una injusticia y el discurso feminista del PSOE pierde crédito, cuando por trayectoria y compromiso histórico, es el partido que lo ha llevado a la práctica cuando ha estado en el poder.

Por cierto, y tal vez por misteriosa justicia poética, tal día como hoy, 22 de febrero, es el «Día por la igualdad salarial entre hombres y mujeres», proclamado por el Parlamento Europeo después de una iniciativa de Elena Valenciano en noviembre del 2008 que, diez años después, se ha convertido en el argumento central de las reivindicaciones de este 8 de marzo...