Por unas pensiones públicas dignas

OPINIÓN

23 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevamos un mes de marzo muy reivindicativo y es una buena noticia que sea así, porque yo soy de los que digo que hay que moverse y salir a la calle en vez de protestar en casa y en el bar. Es verdad es que todas esas indignaciones sociales deben servir de presión a quienes nos gobiernan, pero no es menos cierto que sin cambios visibles las movilizaciones terminan por menguarse y, por tanto, hacen menos fuerte las reivindicaciones más justas.

Después del 8 de marzo vino otra multitudinaria manifestación de pensionistas, que hasta en la opinión del propio Rajoy parece reconocer que la mayoría de nuestros mayores no están cobrando pensiones dignas. Diferentes partidos han presentado iniciativas que buscan arreglar el expolio de la ‘hucha’, pero quizás la mejor de todas sea la proposición de ley para revalorizar las pensiones del PSOE. Se pide que suban un 1,6%, con efectos a 1 de enero de este 2018. En caso de que el índice de precios al consumo acumulado correspondiente al período comprendido entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018 fuese superior a ese porcentaje, la proposición incluye que se proceda a la correspondiente actualización y que se incrementen las cuantías de las pensiones públicas con el abono en un pago único la diferencia no percibida durante 2018. Además, la iniciativa socialista contempla que el Pacto de Toledo incluya el equilibrio presupuestario, de modo que cuando haya un déficit (como ocurre ahora por culpa de los salarios más bajos provocados por la reforma laboral de 2013 del PP), exista la garantía de equilibrio complementando las pensiones con impuestos.

La pregunta que muchos nos hacemos es si nosotros, los que tenemos hoy entre 18 y 40 años, tendremos posibilidad de cobrar una pensión. Una pensión digna y pública, claro. Obviamente hay la posibilidad de contratar planes privados, que son totalmente legítimos para quienes quieran optar a ellos, pero al igual que con la Educación y la Sanidad yo defiendo que el mejor sistema posible pasa por su carácter público.

Es cierto que hoy se está dando el caso de que los pensionistas se están convirtiendo en el ingreso más importante de muchas familias españolas. En muchísimos ejemplos se llega al extremo de ser la única fuente de ingresos, lo que lleva a agravar esta crisis que a nivel de la ciudadanía todavía no ha llegado. Las pensiones son un derecho, reconocido en el artículo 50 de la Constitución, y puede que una salida con la que evitar que un Gobierno se ría de todos y considere que un 0,25% es lo que hay que hacer sea blindarlas en la Carta Magna. En cualquier caso hay que retomar después del parón vacacional (que también nos lo merecemos los trabajadores) las protestas contra el PP por su nefasta gestión al frente del Gobierno de España.