Cárcel y nunca más al volante los borrachos que matan ciclistas

OPINIÓN

27 jul 2018 . Actualizado a las 12:36 h.

Una vez más, la afición y el gusto por la bicicleta les ha vuelto a costar la vida a dos de sus usuarios, que en esta ocasión disfrutaban de sus vacaciones haciendo el Camino de Santiago, una ruta a la que quizá el matrimonio fallecido había dedicado muchas horas previas de preparación e ilusión en compañía de su hijo de doce años, que resultó herido.

El accidente mortal tuvo lugar recientemente en el kilómetro 293 de la N-601, cerca de la localidad leonesa de Matallana de Valmadrigal. El conductor del vehículo que originó el atropello se dio a la fuga y fue localizado a 17 kilómetros del lugar del suceso, entre Mansilla de las Mulas y Villamoros de Mansilla, donde las fuerzas de seguridad le hicieron el pertinente control de alcoholemia. Según recoge la Agencia Ical, el conductor habría quintuplicado la tasa de alcoholemia permitida.

El alcalde de Santa Cristina de Valmadrigal, municipio al que pertenece Matallana de Valmadrigal, explicó que las víctimas eran una familia de Guipúzcoa que se encontraban realizando en bicicleta en Camino de Santiago y que esta misma mañana había coincidido con ellos en el bar de la localidad. Según los datos aportados por el alcalde, el detenido, que conducía un vehículo de la marca Audi, residía en León capital y en el momento del suceso se dirigía a Valladolid, ya que se trata de un empleado de la planta de Renault. Lo probable es que el niño pedaleara delante del matrimonio, razón por la que fue menor el impacto sobre el menor, producido en una recta con visibililad despejada y arcén ancho.

¿Qué hacer con el desalmado que se dio a la fuga después de cometer semejante barbaridad? Señor Pere Navarro, si usted vuelve esta semana a la Dirección General de Tráfico (DGT), tal como se especula, debería aplicar no solo rigurosas penas de cárcel para estos individuos, sino que le retire de modo definitivo el carné de conducir para que nunca más vuelvan a conducir un vehículo. Hay que atajar de modo drástico el consumo de alcohol y droga durante la conducción.

Usted logró, a través del carné con puntos, que se pasara de cinco mil víctimas mortales al año en 2004 a cerca de dos mil cuando dejó su cargo en 2012. Impóngase como objetivo que gentuza de esa calaña abandonde para siempre las carreteras del país y que la biclicleta deje de ser en ruta un vehículo de riesgo mortal. Más de cuatrocientas ciclistas dejaron para siempre de pedalear en la última década, entre los que se incluyen los de su periodo al frente de las DGT. ¿No es hora ya de hacer por fin algo efectivo?

Grábese usted lo ocurrido en Matallana de Valmadrigal como incentivo clave para esa empresa, señor Navarro. Se lo transmito de parte del niño de 12 años que quedó huérfano en esa localidad leonesa, durante el que iba a ser un entrenido Camino de Santiago, al inicio de unas vacaciones que se prometían no menos divertidas en compañía de sus padres y que ya nunca olvidará ese joven ciclista guipuzcoano porque un borracho sentado al volante de su coche puso fin para siempre a su familia.