El Reino Hundido

Laureano López
Laureano López EL ENFOQUE

OPINIÓN

Charles Mcquillan

21 jul 2018 . Actualizado a las 09:22 h.

He aquí el rostro principal del Reino Unido del Brexit, hijo rebelde de un referendo, partido de alto riesgo disputado a los penaltis: a veces, pasa el peor. Lo saben, o deberían, hasta en la Moncloa. Este rostro de May desencajado, como esperando que eso que se ve en el horizonte, cada vez más alejado, sea Europa, y no su deseo de que sea Europa, hace honor a su apellido, May. May lanzando un mayday, un «ayudadme». A buenas horas. Esto pasa cuando los separatistas, británicos, búlgaros o catalanes, se creen cosa superior: se ven más ricos, más listos y más guapos. El resto, dicen, son un lastre. Y van, y se separan. Y solo un día después amanecen más pobres, más intolerantes, más solos, más incultos, menos humanos. Amanecen con su reino y su bandera, pero amanecen hundidos. Este rictus de Theresa May es el espejo del alma inglesa hoy.