El concurso antiedad

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

29 ago 2018 . Actualizado a las 08:49 h.

Como le ocurría a Francis Bacon, muchos se ven a sí mismos siempre a quince años de distancia del momento en que uno empieza a hacerse mayor. Pero juzgar por las apariencias e intentar adivinar la edad de los otros es un pasatiempo tan viejo como políticamente incorrecto. Ahora la tele lo ha convertido en un espectáculo de salón con el nuevo El concurso del año.

Colocado en la parrilla de Cuatro justo después de Mujeres y hombres y viceversa, el programa parece un reto intelectual a la altura de Saber y ganar, pero en realidad se trata de una competición muy simple, más neutra de lo que la cadena acostumbra y con el humor de Dani Martínez para hacer ameno el rato. El desafío consiste en que siete desconocidos que intentan engañar con su edad, aparentando casi siempre menos de la real, desfilen ante dos concursantes para que estos adivinen su año de nacimiento exacto. Cuanto más se alejen de la fecha correcta, más dinero pierden.

El programa se estrenó el lunes con Borja y Montse, un alumno y una profesora de Melide y Boqueixón con bastante ojo clínico y muy preparados para evaluar triángulos faciales. Aunque se quedaron lejos del bote, acertaron más que las concursantes de ayer, dos compañeras que trabajan en «el sector antiedad», pero que no lograron calibrar bien el peso de las arrugas.