San Agustín, bajo control

Noelia Rodríguez REDACCIÓN

AVILÉS

El casco antiguo y el Niemeyer siempre son inaccesibles para vehículos y La Policía Local triplicará sus efectivos las noches del fin de semana

25 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fiestas de San Agustín están en marcha y en los últimos días ya se ha visto una concentración muy numerosa de personas en la calle, como en la representación de la zarzuela que congregó a más de mil personas en el parque de Ferrera el pasado miércoles. Pero los actos más multitudinario se celebrarán este fin de semana y con el atentado de Barcelona y el -fallido- de Cambrils en la mente las poblaciones refuerzan su seguridad, especialmente cuando se esperan actividades en que se pueden congregar muchas personas. Avilés no iba a ser una excepción, pero lo cierto es que las medidas que se han tomado no difieren mucho de las del año pasado, por poner un ejemplo, y se sostienen sobre tres pilares: más seguridad en las calles, medidas de prevención e información y apoyo contra las posibles agresiones sexistas que se puedan producir.

Camiones y coches de policía para bloquear

Los actos más multitudinarios de las fiestas de San Agustín se celebran en tres escenarios principales: el Centro Niemeyer, la plaza de España y su entorno y la de Las Meanas. En los dos primeros casos el acceso con vehículo no es posible. El centro cultural tiene sus propios bolardos -hay que desactivarlos a propósito- y el casco histórico también. Aunque en este caso un sistema más sofisticado de control de accesos según el que sólo pueden acceder los vehículos autorizados -por lo general a una zona específica- y otros que cuenten con el permiso expreso para un momento puntual. Por eso se considera que en Avilés existe un riesgo escaso de que pueda producirse un atropello multitudinario como el vivido la semana pasada en Las Ramblas de Barcelona. En Las Meanas no existen bolardos, pero lo que sí se hará será colocar estrategicamente los camiones de las orquestas y los vehículos de la Policía Local, de modo que servirán para bloquear la entrada de otros. De hecho en el Festival de la Cerveza o el Festival Intercéltico -celebrados antes de los atentados de Barcelona- sus organizadores instalaron bloques de hormigón por el mismo motivo.

Además, se reforzará la presencia de los agentes durante el fin de semana. El número de miembros de la Policía Local en el turno de noche se triplicará y para la noche de los fuegos (la madrugada del domingo al lunes) se ha establecido un dispositivo de seguridad, al igual que se ha hecho en años anteriores. Implica la participación de 91 personas pertenecientes a Policía Local, Nacional, Portuaria, Guardia Civil, bomberos, asistencias técnicas, limpieza y servicio eléctrico. Desde el consistorio explican que se ha incrementado el número de efectivos de la Policía Local porque se ha aumentado la plantilla en los últimos meses y eso ha permitido tener mayor disponibilidad de agentes. El plan supone restricciones de tráfico en el entorno de la ría y un solo acceso peatonal al Centro Niemeyer.

Pioneros contra las agresiones sexistas

Las fiestas de San Agustín del año pasado fueron de las primeras en España que se celebraron acompañadas de una campaña contra las agresiones sexistas. Este año repite y se refuerza con un personaje que se ha creado y con el que se espera personalizar lo que puede significar para una chica de 16 años salir de fiesta. Ella es Bárbara y está presente en folletos, mupys y paradas de autobús, incluso existe una silueta que está en la casa consistorial y con la que cualquiera se puede hacer un selfie y subirlo a las redes sociales con la etiqueta #avilesconbarbara. Se dio a conocer hace una semana pero la idea es que durante todo el año esté presente en actividades, especialmente las dirigidas a los más jóvenes, pero también en centros educativos o visitando a diversos colectivos.

Además, se mantienen las mesas informativas en las que, además de informar qué hacer en caso de sentirse agredida, participan diversos colectivos del municipio. Todos ellos han colaborado en la redacción de un comunicado que se leerá esta noche antes del concierto de varios grupos locales. «No queremos continuar viviendo bajo las acusaciones que nos dicen que llevábamos la ropa demasiado corta, que íbamos por una calle sin iluminación y debimos haber tomado el camino largo, que estábamos solas en el bar o que nosotras comenzamos a hablar con ellos. Queremos que nuestro NO sea NO», recoge el escrito. Ayer mismo el colectivo Les rudes organizó un pasacalles para clamar contra las agresiones sexistas y un taller previo en que se analizaron los distintos tipos de violencia cotidiana que sufre la mujer, al grito de «¡¡Babosos a los bardiales!!».

Un fin de semana cargado de música

Los días grandes de San Agustín serán este fin de semana y si hay algo que destaca del programa es la cantidad de conciertos que se organizarán. Esta noche habrá un maratón de conciertos de grupos jóvenes, todos ellos del municipio; una iniciativa nueva. También es novedad el Festival ‘Las Músicas’, a celebrar el sábado con Amparanoia, Vambikina y Bombino en el cartel. El lunes por la noche será el turno de Diana Navarro, que repasará «Resilencia», su último trabajo, así como sus éxitos anteriores.  No faltarán otras actividades habituales de la programación festiva, como es el caso de las verbenas, el mercado medieval o el 125º Certamen de Ganados San Agustín, en que se darán cita casi 600 reses venidas de todos los puntos de Asturias.

Color para despedirse

La Holi Party se está convirtiendo en una de las citas festivas del verano en Avilés y este año servirá, además, para despedir las fiestas de San Agustín por todo lo alto y con todo color. El domingo -aunque los festejos acaban oficialmente al día siguiente- la playa del Centro Niemeyer acogerá una fiesta surgida a raíz de una celebración hindú. La plaza del centro cultural se empapará de música y polvos de colores para celebrar la libertad, la alegría y el amor. Dice la tradición que esta celebración sirve para decir adiós a los errores del pasado y prepararse para el futuro que está por venir.