El negocio del turismo idiomático que Avilés quiere explotar

Noelia Rodríguez AVILÉS

AVILÉS

Turistas en Avilés
Turistas en Avilés

La ciudad ultima el proyecto con el que espera captar visitantes que aprovechen su estancia para aprender español

28 oct 2017 . Actualizado a las 06:18 h.

Turismo histórico, turismo cultural, turismo gastronómico, turismo de congresos, turismo funerario y, ahora, turismo idiomático. Avilés ha ampliado en los últimos años los perfiles de visitantes a los que se dirige, con una oferta de lo más variada, pero busca aún nuevas modalidades. En este caso se ha fijado en un tipo de turismo que está poco explotado en Asturias, aquel que se asocia con el estudio del idioma. En las pasadas elecciones el PSOE incluyó en su programa la creación de una Fundación del Aprendizaje del Español y está previsto que para finales de este año se haya definido la fórmula jurídica que adoptará la entidad municipal que se encargará de llevar a cabo el desarrollo de este nuevo segmento de atracción de visitantes. Cerca de un millón de personas visitan cada año España por cuestiones académicas y Avilés quiere quedarse con parte del negocio que deriva de esos viajeros.

Británicos y franceses

La base del turismo idiomático son los estudiantes, por lo general jóvenes, que se trasladan a otros países para profundizar en su idioma. El mejor ejemplo son los muchísimos asturianos que en verano viajan al Reino Unido para aprender inglés. Avilés aspira que ahora se haga el viaje inverso, que sean los británicos -y gente de otras nacionalidades- los que vengan a la ciudad para mejorar su español. Hay que tener en cuenta que según las encuestas de la oficina de turismo municipal las nacionalidades extranjeras que más visitan el municipio son, precisamente, la británica y la francesa. Es en estos países donde se hace promoción turística específica, por lo que es fácil pensar que sean los estudiantes potenciales que busca Avilés. Pero la idea inicial no pasa únicamente por gente que se está formando, sino también por trabajadores, un perfil diferente. Gente más mayor y que tiene un mayor poder económico. La razón es que en la comarca existen varias multinacionales que, de manera habitual, reciben a trabajadores provenientes de otros países. En ese caso sus estancias son de poco tiempo, por lo general unos días, pero que podrían aprovechar para perfeccionar el idioma de forma exprés.

El proyecto de Avilés busca vincular el turismo idiomático con el carácter patrimonial de la ciudad. Se pretende que el turismo idiomático se base y, a la vez, potencie la imagen de Avilés como una ciudad atractiva en patrimonio y cultura. Es algo habitual entre las personas que visitan la ciudad: vienen para asistir a un evento concreto, descubren que es diferente a como se imaginaban y luego regresan para conocerla en profundidad. De hecho, según los datos con que cuenta el Ayuntamiento seis de cada diez personas que visitaron la ciudad este verano repetían experiencia, ya habían estado aquí al menos otra vez. El casco histórico es lo que motiva al 85% de los turistas a trasladarse hasta la ciudad asturiana, por lo que el consistorio tiene claro que su valor patrimonial es el gran reclamo. Si funciona con la gran parte de los visitantes puede ser un atractivo añadido para aquellos que vengan para aprender español.

Perfil del turista de idiomas

Existen muchos tipos de turista y el de aquellas personas que viaja para aprender o perfeccionar un idioma es bastante particular. Por lo general son personas que tienen entre 13 y 25 años, básicamente quienes están cursando sus estudios en su país de origen. Además, siete de cada diez de ellos son mujeres. Francia, Italia y Alemania son los países mayoritarios de los que proceden, pero en los últimos tiempos se ha visto un incremento de visitantes provenientes de Estados Unidos. Y aunque suele ser gente joven, existe una tendencia cada vez mayor, como la que se ha registrado en Andalucía, por la que personas que están jubiladas deciden viajar a España para aprender nuestro idioma. El español es actualmente la segunda lengua más hablada en el mundo, motivo por el que el turismo idiomático está en alza en los países de habla hispana. Para 2030 se espera que el 75% de la población mundial lo hablará, encontrando aquí un filón turístico.

De ahí que las intenciones del gobierno avilesino pasen por agilizar el proyecto y poner en marcha cuanto antes la Fundación del Aprendizaje del Español. Una vez se defina su fórmula se espera que pueda empezar a trabajarse en ella en los primeros meses de 2018. En el presupuesto de este año hay reservados 80.000 euros para ponerla en marcha, 20.000 euros son para la dotación fundacional y otros 60.000 euros a modo de subvención para su funcionamiento -si no se pusiera en marcha hasta el próximo ejercicio se pospondría. Desde Somos Avilés se han mostrado críticos con la figura elegida para poner en marcha el proyecto y hubieran preferido se hiciera en colaboración con la oficina de turismo, de modo que obligara a contratar a más personal. Temen que la fundación acabe por convertirse «en un chiringuito donde colocar a personas afines o a antiguos cargos socialistas».