Su consumo es fundamental para nuestra vida pero el hábito no está arraigado. Te aportamos ideas para que las frutas y verduras formen parte diaria de tu alimentación

No lo dudes ni un minuto: el consumo de fruta y verdura es fundamental en tu existencia. Suena rimbombante, pero es cierto. ¿Por qué? Proporcionan vitaminas y minerales, nos garantizan más años de vida y menos enfermedades. No hay excusas para ignorar estos alimentos en nuestra dieta, aunque muchas personas lo hagan. Su consumo puede reducir los años perdidos por problemas cardiacos y hacer que los ganemos en calidad de vida. Para la OMS, comer fruta y verdura de forma insuficiente constituye uno de los diez principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. La fruta y la verdura pueden salvar millones de años de vida a nivel mundial, pero pese a todo, el consumo sigue siendo muy bajo y es preciso tomar conciencia.   

¿Qué aconsejan los expertos? Ingerir unos 400 gramos diarios por persona, lo que equivale a tres raciones de fruta y dos de verduras. Así podemos reducir la aparición de enfermedades metabólicas como la diabetes, arterioesclerosis o el colesterol, ya que nos protege de agentes dañinos, tanto internos como externos. ¿Por qué las frutas y verduras son en ocasiones la última alternativa a la hora de llenar nuestro plato? Hay factores como los hábitos alimentarios instaurados desde la infancia, también el grado de conciencia en torno a nuestra salud, la querencia por alimentos que nos parecen más saciantes y la influencia del entorno y la familia. Pero, tenlo claro: cambiar estos hábitos, pese a que estén muy arraigados, es posible. ¿Cómo podemos conseguir comer más frutas y verduras? Te aportamos algunas ideas.

A la vista y sin esconder nada 

Para empezar: ten frutas a la vista y como mínimo de tres tipos diferentes. Y si no eres un gran fan de los productos verdes acostúmbrate a consumirlos progresivamente, poco a poco. Opta por las conservas vegetales, que facilitan tener a mano verduras que se pueden cocinar en poco tiempo y lleva a tus fogones ideas innovadoras, con recetas nuevas. Tener a mano verduras envasadas listas es un recurso excelente que nunca falla para comer mejor. Unas acelgas en revuelto, unas alcachofas rehogadas o una menestra congelada pueden convertir nuestra dieta en algo más saludable

Más consejos. Inclúyelas en tus desayunos. La fruta no nos puede faltar desde las primeras horas del día. Opta siempre por una pieza de fruta: en forma de smoothie, mezclada en un bol con yogur y cereales, o en un estupendo porridge de avena. Si eres de tostadas, cambia la mermelada por fruta fresca.

A la rica ensalada de frutas 

Apuesta por las ensaladas. Prueba a salir de las tradicionales y añádeles fruta: pueden ser gajos de naranja o taquitos de manzana, trozos de melón y piña, o mango y papaya: aportan un toque exótico. También puedes usarlas como guarnición. Estamos acostumbrados a las tradicionales guarniciones de patatas, verduras o arroz.  Pero ¿y si pruebas con frutas? Pueden ser asadas, confitadas o combinadas con otros alimentos como la patata. El contraste de sabores merece la pena. Aquí te damos más ideas.

Y una última propuesta: cambia el relleno de tus bocadillos Un relleno de frutas para sándwiches y bocatas puede ser la alternativa perfecta a las chuches o la bollería industrial. Como este de melocotones y queso batido que los más pequeños de la casa pueden paladear. Y no lo olvides. La fruta y la verdura nos dan la vida.