El andaluz se mantiene firme en su idea de huir lo máximo de la euforia
15 dic 2017 . Actualizado a las 20:55 h.¿Por qué iba a tener que cambiar Juan Antonio Anquela su discurso? El entrenador del Real Oviedo es consciente del buen momento de su equipo. De eso no hay duda. Pero que nadie piense que se va a dejar llevar por la euforia. El andaluz solo ve al Sevilla Atlético delante, nada más. La jornada 19, lo que quiere decir que todavía quedan 23 partidos por delante. ¿Por qué echar las campanas al vuelo?
¿En qué muestra cautela el preparador oviedista? Hoy, en rueda de prensa, mostró su habitual tranquilidad en al menos 3 temas diferentes y que afectan al equipo. Veamos.
Aarón y Viti
Ambos futbolistas han estado entre algodones toda la semana. El ilicitano viene de recuperarse de una elongación, mientras que el canterano ha padecido diversas molestias que le han impedido entrenarse con sus compañeros a lo largo de la semana.
Para el entrenador del Real Oviedo, «si quisiéramos arriesgar, podríamos. Pero no es el momento». Más claro, agua. ¿Qué ocurriría si el equipo se estuviera a punto de jugar un objetivo a final de temporada? Seguramente ambos futbolistas estarían, como poco, en la lista, pero a día de hoy no hay ninguna razón para correr el más mínimo riesgo.
Visita al Sevilla Atlético
Es una tentación pensar que, si visitas a uno de los colistas, un equipo que únicamente ha ganado un encuentro este año, los tres puntos son una posibilidad muy real. ¿Puede el Real Oviedo ganar al filial hispalense? Por supuesto. ¿Lo hará? Depende. Para el míster oviedista, «en la Segunda División estoy siempre con las orejas tiesas. Para ganar un partido hay que hacer muchas cosas bien durante 90 y tantos minutos».
Además, Anquela nos ha dejado otra de esas frases para el recuerdo: «Dime el motivo por el que debamos estar confiados. Ninguno. No somos superiores a nadie y lo vengo diciendo un día y otro».
La recuperación de Fabbrini
Tercer tema en el que el andaluz ha mostrado una cautela superior esta misma mañana. El italiano sigue mostrando que su recuperación va por muy buen camino, consiguiendo ilusionar a la parroquia azul.
En cambio, el preparador oviedista huye de precipitaciones. Sabe que esas lesiones tienen unos plazos y no existen milagros. Tampoco van a correr riesgo alguno con la salud del italiano. ¿Desea Anquela la incorporación de Fabbrini? Por supuesto. Han creado «un equipo en torno a él», pero no se va a acelerar ni lo más mínimo. Así es Anquela.
