La pérdida de una subvención fuerza a la asociación que prestaba el servicio a cerrar 10 meses antes de que se inaugure el centro público. Los padres reclaman a las Administraciones una solución intermedia
18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es el segundo concejo en población del oriente de Asturias, solo por detrás de Llanes. Las estadísticas revelan, además, que cada año nacen de media unos 40 niños. Sin embargo, Piloña no dispone todavía de una escuela pública del primer ciclo de Infantil y la entidad sin ánimo de lucro que hasta ahora prestaba el servicio tiene previsto cerrar al haber perdido una subvención. Esta guardería se clausurará, si alguien no lo remedia, el 31 de octubre. Pero hasta septiembre de 2018, como pronto, no se inaugurará el centro público de 0 a 3 años. Así que los padres piensan con angustia en los 10 meses que no tendrán a dónde llevar a sus hijos pequeños. Algunos ya se plantean, incluso, dejar el trabajo, aunque antes darán la batalla. Exigen a las administraciones que busquen una solución. Ellos están dispuestos a poner de su parte hasta más dinero.
El origen de todo este problema está en la sentencia del Tribunal Supremo, por una denuncia interpuesta en Cataluña, que modifica todo el reparto de ayudas a los colectivos sin ánimo de lucro. Esa era la principal fuente de financiación del colectivo El Prial para mantener en funcionamiento la guardería de Infiesto -ala capital de Piloña-, además de la matrícula que abonaban los padres. El Prial perderá esa aportación desde el 31 de octubre, así que ha decidido cerrar y así se lo ha comunicado a los padres. Por otra parte, el plan para abrir el centro público de 0 a 3 años ya está en marcha pero muy retrasado. Si todos los plazos se cumplen y no surge ningún problema, algo que nadie puede garantizar, podría inaugurarse en septiembre de 2018, 10 meses después de que se cierren las actuales instalaciones.
Con este grave problema a la espalda, las familias han comenzado a movilizarse y han designado incluso un portavoz, Jesús Alonso. Calculan que el centro tiene entre 80 y 90 usuarios potenciales. Esa cifra sale de sumar los nacimientos anuales y de incorporar los cursos de 1 y 2 años. No incluyen a los menores de un año porque El Prial no tenía instalaciones para acoger a bebés de esas edades. Sí las tendrá la nueva escuela pública, pero hasta ahora no era un servicio disponible. Así se lo han trasladado al alcalde, el socialista Iván Allende, que ha mostrado su disposición a buscar una alternativa.
La reunión entre los padres y el alcalde ha transcurrido en un ambiente de entendimiento. La opción que manejan es sentarse a negociar a tres bandas: la Administración municipal, El Prial y los afectados. La solución en apariencia más sencilla es que conseguir otros fondos y que El Prial siga prestando el servicio. Las familias aseguran que el alcalde se ha comprometido a buscar financiación y a ver si es posible que el ayuntamiento pueda aportar algo. Ellas también están dispuestas a pagar más, siempre que sean tarifas razonables. Ahora muchos abonan entre 140 euros y 180 euros pero asumen que podrían tener que incrementar esa cantidad.
Iván Allende les ha confirmado que la escuela pública no podrá abrir antes de septiembre de 2018, así que lo fundamental es cubrir esos 10 meses que quedan en tierra de nadie. «Estamos dispuestos a todo. Es muy injusto que el segundo concejo del oriente en población no tenga ningún servicio para las familias», claman.