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La asociación denuncia que los siete ejemplares que usa en un experimento no constan en el libro genealógico de la raza
18 ago 2017 . Actualizado a las 17:30 h.No son asturcones. Al menos, no hay ninguna prueba de que lo sean. Los siete ejemplares que el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas) no constan en el libro genealógico de la raza. Así lo denuncia la Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcón (Acpra) que es la que vela por la especie y la que acredita el linaje de los animales. Los criadores están muy molestos con el colectivo conservacionista, al que acusan de mentir. No entran a debatir la validez del experimento que está realizando Fapas con una manada en los montes de Teverga, con los que trata de probar la limpieza de pastos. Pero sí cuestionan el origen de los ejemplares que utiliza.
Una manada de siete caballos, con el macho Negrito a la cabeza, limpió primero una finca de 20 hectáreas del Fapas en Teverga. Tras comprobar los buenos resultados de su experiencia, el colectivo decidió trasladarlos a unos montes y colocar a Negrito un GPS para hacer seguimiento. Su idea es ver sus movimientos y después comprobar cómo ha quedado el terreno. Considera que podría ser una alternativa para la limpieza de pastos, abandonados en muchas partes de Asturias. Así dejó constancia La Voz en un reportaje.
Los criadores se muestran sorprendidos y molestos a partes iguales. Están encantados con que se promuevan proyectos de investigación con los asturcones, que se realicen investigaciones y que se impulse la raza. Pero con todos los registros en regla, con la documentación que vela por la supervivencia de la especie. Lamentan que ellos estén trabajando y que otros estropeen esa labor. También denuncian que se han puesto en contacto con el presidente de Fapas, Roberto Hartasánchez, y que la respuesta no ha sido nada satisfactoria. Les ha reconocido que no tiene registro de los animales pero que él los considera asturcones. Incluso les colgó el teléfono. «Hartasánchez miente al decir que esos caballos son asturcones. Ignoramos de qué raza son, pero sí podemos acreditar y confirmar que dichos animales no son asturcones», insisten.
El colectivo defiende el trabajo que están realizando muchos criadores, que no cobran ningún tipo de subvención pero que se vuelcan con la supervivencia de la especie. «Nuestra principal motivación es seguir con la crianza y el gran orgullo que sentimos por nuestra raza, su origen y características», explican.