El exalcalde de Grado, inhabilitado por 9 años

efe REDACCION

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Antonio Rey
Antonio Rey

Antonio Rey fue condenado por un delito de prevaricación al no haber retirado una portilla que impedia el paso en un camino de uso público

05 jul 2018 . Actualizado a las 10:33 h.

El ex alcalde de Grado Antonio Rey ha sido condenado a 9 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un delito continuado de prevaricación, al no haber ordenado la retirada de una portilla de un camino de uso público.

El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo ha impuesto al ex alcalde del PP el pago de una indemnización de 10.000 euros a los dos hermanos que le habían demandado, atendiendo al «daño moral» causado al privarles de la «libertad» de poder acceder a su vivienda, han informado fuentes judiciales.

La condena sigue así el criterio mantenido por la Fiscalía del Principado de Asturias y la acusación particular.

La Fiscalía había sostenido, durante la vista oral, que Antonio Rey «consintió que la situación permaneciera e incluso decidió alterar el curso del camino» en un terreno que se permutaría con el vecino, algo que no se llevó a efecto ante la imposibilidad de acreditar la titularidad de esa finca.

El ex primer edil había declarado durante el juicio, celebrado el pasado 22 de junio, que nunca quiso perjudicar a nadie, sino que intentó resolver un problema enquistado desde el año 1994.

La Fiscalía y la acusación particular habían considerado probado el delito continuado de prevaricación al sostener que el entonces alcalde nunca ejecutó una resolución de su propio gobierno que ordenó, en el año 1997, retirar una portilla que cerraba el paso en un camino.

El abogado de la defensa, Víctor Llanes, había pedido la libre absolución al mantener que no hubo intencionalidad en la no ejecución de esa resolución que quedó suspendida en virtud de un acuerdo entre las partes afectadas y el Ayuntamiento para modificar el trazado de ese camino mediante una permuta de terrenos.

Antonio Rey había mostrado su sorpresa «por estar en el banquillo de los acusados» cuando tuvo tres predecesores que, según sus palabras, «no hicieron nada para resolver» un caso cuyas primeras denuncias se formularon hace 24 años.

Ante el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, el que fuera alcalde durante dos mandatos consecutivos, entre los años 2007 y 2015, había considerado «paradójico que llegue un alcalde del PP y se aproveche» para presentarle una querella.

En el juicio habían testificado los dos hijos de la propietaria de la vivienda, cuyo acceso quedó cortado por la portilla, el secretario y un asesor jurídico del Ayuntamiento, un funcionario municipal y el ex concejal de Urbanismo.