La FSA resta importancia a la ausencia de Javier Fernández tras la polémica por los mensajes telefónicos. El homenaje al fundador del SOMA, Manuel Llaneza, se convierte en un clamor en defensa del carbón autóctono y las térmicas.
25 feb 2018 . Actualizado a las 17:32 h.La FSA ha querido trasladar este domingo un mensaje de unidad y normalidad ante la tumba de Manuel Llaneza (fundador del SOMA y dirigente de pro del socialismo asturiano) tras la crisis que atravesó el PSOE a nivel nacional y la última polémica vivida en el ámbito regional por unos mensajes sobre un posible boicot a Javier Fernández que han derivado en que hoy el presidente del Principado no estuviera presente en el homenaje al histórico sindicalista al que, además, le unen lazos de sangre. Por ello, las primeras palabras del secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Adrián Barbón, estuvieron dirigidas a asegurar que el PSOE «hoy está mucho mejor» que hace un año y que su partido ha logrado restablecer «la normalidad a nivel de toda España» después de la celebración de los congresos y ha negado la mayor respecto a que pueda ser contradictoria esa declaración de unión con la ausencia de Fernández en el acto organizado por el SOMA. «El partido está claramente unido respecto a hace un años, cuando estaba totalmente roto», ha manifestado Barbón, que le ha quitado hierro al asunto al señalar que, como en muchos otros asuntos, «una cosa es el ruido y otra la realidad».
En la misma línea, con una breve declaración, ha hablado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, quien pese a la falta tan destacada del presidente del Principado ha señalado que «el Gobierno siempre ha estado representado» en el acto de homenaje a Manuel Llaneza, hoy en la persona del consejero de Industria, Isaac Pola, y ha mostrado «respeto a las decisiones de Javier». Así, Adrián Barbón ha dicho que una vez restablecida la normalidad y unido el PSOE «el objetivo que tenemos ahora es abrirlo a los asturianos y a los españoles en general para poner encima de la mesa sus preocupaciones».
Una de las preocupaciones a las que se refirieron en el homenaje al fundador del SOMA tanto representantes socialistas como sindicalistas ha sido la compleja situación a la que se enfrenta este año la minería y, por ende, las comarcas mineras asturianas. En este sentido, todos han coincidido en destacar la necesidad de que se de continuidad al sector y se establezca una reserva estratégica con carbón «nacional», ha querido precisar Adrián Barbón criticando que el PP nunca le ponga ese adjetivo «clave».
El secretario del SOMA, José Luis Alperi, ha hablado directamente de la necesidad de que haya un Pacto de Estado por la Energía que modifique «el incumplimiento sistemático» por parte del Gobierno de Mariano Rajoy del «Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras para el período 2013-2018» y ha advertido que el futuro del carbón nacional sigue dependiendo «de la fuerza social, política y colectiva que logremos aunar en su defensa. De la capacidad de enfrentarnos a los enemigos del carbón autóctono (que no del carbón de importación), y de los que intentan imponer su ideología liberal, ecologista o simplemente su interés económico», ha señalado Alperi en su discurso ante la tumba de Manuel Llaneza, quien ha matizado que con la defensa del carbón están defendiendo también implícita y explícitamente la continuidad de las centrales térmicas. «Nosotros no vamos a caer en la resignación, ni a entregarnos. Defenderemos estos sectores como siempre lo hemos hecho, desde el dialogo, con la negociación, pero sin renunciar a la presión ni a la movilización», ha indicado el secretario del SOMA, apostillando que esa «movilización será por tierra, mar y aire llegado el caso y la necesidad».
La misma defensa del carbón autóctono y de las térmicas que Alperi hicieron en su turno de intervención el secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, «en un momento difícil para las comarcas mineras», han dicho. Hojas, dejando claro el compromiso de la organización que representa, ha reclamado «una transición justa» para el sector que, en su opinión «no pasa por cerrar minas y térmicas» porque, ha apostillado que «por egoísmo como país, lo necesitamos».
Pepe Álvarez, dirigente de UGT a nivel nacional, ha reivindicado, por su parte, que «a Asturias se le devuelva todo lo que ha dado a España», que no se hable del carbón «como algo del pasado, sino del futuro», y ha recordado que «con el carbón de las comarcas mineras se iluminó todo el país y se calentaron los madrileños durante muchos años». Así, ha defendido el carbón nacional como elemento «clave» para que el país «siga teniendo abastecimiento energético de calidad y a un precio razonable».