Muere Nati Mistral a los 88 años

EFE

CULTURA

Óscar Vazquez

La polifacética actriz y cantante está considerada como la pionera de los grandes musicales en España

20 ago 2017 . Actualizado a las 22:28 h.

Natividad Macho Álvarez, conocida como Nati Mistral, actriz y cantante española, pero vinculada estrechamente a Argentina y México, falleció este domingo en Madrid a los 88 años. Fue una de las artistas más polifacéticas y versátiles que ha interpretado todos los géneros teatrales: drama, comedia musical, zarzuela o teatro clásico, género que compaginó con la música y el cine. Entre sus grandes interpretaciones dramáticas destacan Fortunata y Jacinta, Divinas palabras, Medea, La Celestina o La Dorotea.

Nacida el 13 de diciembre de 1928 en Madrid, fue educada en un colegio alemán de la madrileña y castiza calle Calatrava. Se matriculó en el Conservatorio, donde estudió canto y música por influencia materna. Cuando era todavía adolescente ingresó en una compañía infantil que actuaba en el Teatro Español de Madrid, donde poco después fue contratada como figurante para las representaciones clásicas. Su nombre Mistral le viene por Gabriela Mistral, poeta favorita de su madre.

Amplia carrera artística

Aunque ya había actuado antes, fue en 1957 cuando fue contratada por el empresario y autor, Luis Escobar para Te espero en el Eslava, cuando obtuvo su primer gran éxito, al que seguiría un año después, Ven y ven al Eslava. Juntos repitieron el éxito en musicales posteriores como La Bella de Texas, La Perrichola, y protagonizó en 1966 la primera versión presentada en Madrid de El hombre de La Mancha. No en vano, Nati Mistral está considerada como la pionera de los grandes musicales en España. Siguieron La corte del Faraón o dramas como Fortunata y Jacinta, Bodas de sangre y Anillos para una dama. Una de las aportaciones de las que se sintió más orgullosa fue su interpretación en Divinas palabras, de Valle-Inclán (1962).

Alejada de los escenarios españoles durante un tiempo, reapareció en 1983 con la obra Isabel, reina de corazones, a la que siguieron La revoltosa (1984), La Malquerida (1985), la nueva representación de Divinas Palabras de Valle-Inclán en el Teatro Bellas Artes de Madrid en 1986 y La Chunga, de Mario Vargas Llosa.

De regreso a España, tras una gira por América, participó en 1992, junto a Juanita Reina y Rocío Jurado, en Azabache, espectáculo representado en el auditorio de la EXPO de Sevilla. En 1993 ofreció un ciclo de diez conciertos en Buenos Aires y en 1995 interpretó en Madrid la obra Los padres terribles, de Jean Cocteau, junto a Amparo Rivelles y Vicente Parra.

En 1996 representó el musical Hello Dolly en Argentina y un año después de regreso a España presentó en el teatro Albéniz de Madrid Nati Mistral. Punto, espectáculo que recorría su carrera artística a través de la canción española, el musical, la revista y el cuplé. Ese mismo año estrenó en Bilbao y Madrid la comedia Café cantante, de Antonio Gala.

Nati Mistral, la actriz española que más veces interpretó a García Lorca, presentó en 1998 el espectáculo Simplemente Lorca, y un año después, protagonizó La Celestina y en 2000 La Dorotea de Lope de Vega. En agosto de 2007 actuó junto a la actriz Paca Gabaldón en la obra Tras las huellas de Bette Davis.

De los escenarios a la gran pantalla

Su popularidad le permitió hacer cine también. Debutó con un pequeño papel en Las inquietudes de Shanti Andía (1946). Más tarde protagonizó María Fernanda, la Jerezana y La mantilla de Beatriz (1946) y Oro y marfil, La Nao Capitana y La muralla feliz (1947). Le siguieron Currito de la Cruz (1949), Servicio en la mar (1950), Cabaret (1952), Mis Buenos Aires queridos (1962), Canciones de nuestra vida (1975) y Frutilla (1980).

Polémica en sus declaraciones

La actriz nunca ha mostrado ningún problema en hablar con claridad de sus ideas, pero sí que han suscitado polémica en algunas ocasiones. «Soy conservadora, de la derechona rancia y pura, católica y monárquica», explicaba en una entrevista para El País. «Desde Franco no me ha premiado nadie aquí, y eso que yo no soy de derechas, sino de derechísimas, de esa derechona rancia y pura», continuaba. 

Además de considerarse «muy fascistona», la artista también se declaraba «machista y nada feminista», tal y como afirmaba en la misma entrevista. «Muchos de los males del mundo vienen porque la mujer ha irrumpido en puestos de trabajo de los hombres y eso no puede ser porque los estamos amariconando con esa actitud». Y continuaba explicando que una mujer no puede trabajar en cualquier ámbito «porque las casas están manga por hombro, los niños de cualquier manera, a merced de la criada de turno, y luego vienen las separaciones».

El ser humano «una decepción constante»

Para Nati el ser humano es una decepción constante, «de vez en cuando sale uno bueno, parece que las cosas van a cambiar, pero no cambia nada; avanza la tecnología, pero no salimos del primitivismo», dijo en una entrevista en 2012. Premio Nacional de Teatro, 1997; el Premio Mayte de Honor, 2006; o Premio José Isbert de Teatro, 2007, Nati Mistral sumó otras distinciones como el Lazo de Dama de la Orden de Isabel la Católica, 1964 o la Medalla de Oro de las Bellas Artes, 2007.

Viuda del industrial barcelonés, Joaquín Vila Puig, fallecido en 1995 y con el que se había casado en 1959, el matrimonio no tuvo hijos. Mistral fue ingresada el pasado 27 de octubre del 2016 en estado muy grave tras sufrir un derrame cerebral y desde entonces ha estado varias veces hospitalizada.