Salvador Sobral, conectado a un corazón artificial mientras espera por un trasplante

La Voz

CULTURA

Gleb Garanich

El ganador del último Festival de Eurovisión lleva ingresado desde hace un mes en un hospital de Lisboa

26 oct 2017 . Actualizado a las 08:35 h.

Salvador Sobral, ganador del último Festival de Eurovisión, y sobre cuyo estado de salud hacen un constante seguimiento los medios portugueses, se encuentra conectado a un corazón artificial mientras espera la llegada de un trasplante. Así lo avanza el periódico Correio da Manhà, en su sección dedicada a famosos, en una información en la que también aclara que el aparato al que está conectado, procedente de Estados Unidos y cuyo coste se elevaría a unos 110.000 euros, le asegura al cantante una circulación sanguínea normal. El medio aclara que esta práctica no es muy habitual en el país vecino aunque fue la solución encontrada por los médicos mientras no llega un corazón compatible con el de Sobral. 

El periódico portugués recoge declaraciones del presidente de la Fundación Portuguesa de Cardiología, Manuel Carrageta, quien detalla que «un corazón artificial permite al biológico recuperar y hasta ganar fuerza en la mayor parte de los casos». «El paciente puede sobrevivir mucho tiempo ligado a un corazón artificial, aunque esta decisión siempre se toma como una solución temporal» puntualiza Carrageta en este medio.

Salvador Sobral, de 27 años, ingresado desde hace un mes en el Hospital de Santa Cruz en Canaxide, a unos diez kilómetros de Lisboa, estaría en los primeros puestos de la lista de trasplantes, tal y como también avanzó la prensa portuguesa. El joven, elevado a categoría de héroe nacional tras conseguir que Portugal ganase por primera vez en su historia Eurovisión, experimentó en los primeros días de octubre una ligera mejoría que le permitió salir de la uci y ser llevado a planta a la espera de la llegada del corazón compatible.

Hace dos días, el propio Salvador Sobral retomaba sus publicaciones en Twitter e instaba a sus seguidores a nunca perder la esperanza. 

La salud de Salvador Sobral comenzó a dar qué hablar a finales de agosto cuando, a través de un comunicado, publicado en su página de Facebook, se explicaba que el artista no podría asistir a algunos de los compromisos de su gira. «Por indicación médica, Salvador Sobral no puede cumplir con los compromisos de trabajo previstos para los próximos días».

«El músico tendrá que parar su actividad durante unos días para controlar su estado de salud», continuaba la aclaración, que suscitó muchos comentarios de fans preocupados por Sobral. Sin embargo, el comunicado aseguraba que el portugués no se mantendría alejado del escenario durante mucho tiempo: «Adelantamos que el regreso de Salvador Sobral a los escenarios será el 8 de septiembre en el Festival Internacional de Cultura de Cascais». 

Diez días más tarde, su corazón le obligaba a despedirse de nuevo, esta vez, a la espera de la operación. «Estoy a punto de entregar mi cuerpo a la ciencia y en consecuencia tengo que ausentarme de los conciertos y de la música en general. Voy a dejar este mundo para ir a otro en el que se resuelvan mis problemas», aseguraba Salvador Sobral en un vídeo, en el que también explicaba que la última vez que actuaría sería en Estoril. 

«Desgraciadamente no sé cuánto tiempo va a durar esto, es algo imposible de definir. Quería agradecer vuestro apoyo. Volveré en breve. Es una despedida temporal». 

El melancólico tema que interpretó Salvador Sobral en Kiev a ritmo de jazz, Amar Pelos Dois (Amar por los Dos), compuesto por su hermana mayor, la cantante Luisa Sobral, consiguió convertir a Portugal por primera vez en ganadora del festival de la canción. Aún con un tema y un ritmo alejados de lo que acostumbra el certamen, se las arregló para conquistar al público y al jurado. 

Uno de los problemas que sufre Salvador es una insuficiencia cardiaca por la que no puede alterarse demasiado. Hace nueve meses, el equipo médico que le sigue le avisó de que si no lo conseguía en el plazo de un año, sus posibilidades de sobrevivir serían realmente bajas.

Este año, ha sido operado dos veces a causa de sendas hernias, una de ellas en el ombligo.