¿Se puede sentir placer viendo cosas aburridas en televisión?

M.V.

CULTURA

Aragón TV estrena el primer «slow TV» español en «prime time»: un documental de 4 horas que muestra un viaje en tren de 218 kilómetros a través de la geografía aragonesa desde el único punto de vista del conductor. Consiguió una audiencia del 6,7 % y fue «trending topic» nacional en redes sociales

03 ene 2019 . Actualizado a las 13:21 h.

Vuelos sincronizados de estorninos. Horas de pesca de salmón, de gente tejiendo, de mareas subiendo, bajando y volviendo a subir. Travesías enteras de barcos, con sus días y sus noches. Leña quemándose indefinidamente en una chimenea.

No son fondos de pantalla animados, pero bien podrían. Y la función que cumplen es prácticamente la misma: hipnotizar, relajar, sumergir al espectador en un estadio contemplativo, de desconexión de un mundo aceleradísimo, vertiginoso. Concebido como un nuevo y experimental formato televisivo, la slow tv es todo un éxito desde hace ya un par de años en Noruega, donde millones de espectadores pasan horas disfrutando como enanos del puro y duro aburrimiento frente a la pantalla.

En el 2009, la audiencia siguió embobada un traqueteante maratón de viaje en tren de Oslo a Bergen: túneles oscuros, montañas nevadas, valles con niebla. Dos años después, la televisión pública emitía 34 horas ininterrumpidas del Hurtigruten, un servicio diario de transporte en barco entre la costa oeste y norte del país, a lo largo de más de 2.700 kilómetros. España se acaba de estrenar en la televisión lenta: el primer día del año, Aragón TV retransmitió en prime time cuatro horas de plano fijo sin cortes en el que solamente se mostraba el recorrido en tiempo real del tren que une Zaragoza con Canfranc, última estación antes de llegar a la frontera francesa.

Se cumplían 90 años de la inauguración de una estación que el Ejecutivo aragonés pretende volver a poner en funcionamiento. Producido por Factoría Plural, El viaje recoge los 218,39 kilómetros del recorrido completo que hace el tren, conocido en Aragón como el Canfranero, y lo hace desde el único punto de vista del conductor.

La directora de Aragón TV, Carmen Ruiz, apunta que la pieza no solo perseguía atraer a la audiencia, sino también «experimentar» con nuevos formatos televisivos, una responsabilidad de los medios públicos para los que también «deben primar conceptos como la innovación y la búsqueda de nuevas formas de expresión». Pero hizo historia: la propuesta consiguió un 6,7 % de cuota de pantalla; fue seguida por unos 30.000 espectadores, superando a cadenas generalistas como La Sexta, Cuatro o La 2. En su minuto de oro, a las 21:32 horas, más de 72.000 personas sintonizaron el programa. 

Además, el interminable plano secuencia tuvo un gran seguimiento en las redes sociales, donde #ElViajeATV se convirtió en trending topic en Aragón, pero también en el resto de España -llegó a ser el segundo tema más comentado de la noche-.