Javier Muguerza: un nombre clave en la filosofía contemporánea española

a. s. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Muguerza, durante su participación en la Semana Galega da Filosofía del año 2008
Muguerza, durante su participación en la Semana Galega da Filosofía del año 2008 CAPOTILLO

El pensador, fallecido a los 82 años, fue una figura influyente a través de libros, traducciones y la dirección de tesis doctorales.

10 abr 2019 . Actualizado a las 20:17 h.

El ámbito del pensamiento en España ha perdido a uno de sus principales referentes, el filósofo Javier Muguerza, fallecido este miércoles en Madrid a los 82 años. Creador del Instituto de Filosofía del CSIC, estaba considerado un «nombre clave en la filosofía contemporánea», como lo ha recordado el ministro de Cultura, José Guirao. También ha tenido palabras para él el rector de la UNED, Ricardo Mairal, donde Muguerza fue catedrático de Ética: «Fue un gran maestro, en el sentido más amplio de la palabra».

Muguerza fue discípulo de José Luis López Aranguren e impartió la docencia universitaria en Madrid, Barcelona y Canarias. Fue una figura influyente como doctor de tesis doctorales, traductor -entre otros, de Bertrand Russell- y escritor. Entre sus obras se cuentan La concepción analítica de la filosofía, La razón sin esperanza, Desde la perplejidad. Ensayos sobre la ética, la razón y el diálogo o Ética de la incertidumbre. Además, fundó la revista Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política.

En el 2008 Muguerza participó en la Semana da Filosofía de Pontevedra, donde centró su intervención en la utopía de la igualdad y las conquistas en el campo de los derechos humanos. «Cuando se habla de ideales utópicos la gente piensa que son inalcanzables, pero hay que luchar por hacerlos alcanzables», abogó entonces. Para el filósofo, estos derechos se encuentran en fase de conquista, a la que no se debe renunciar, aun sabiendo que nunca serán plenos y totales. En Pontevedra concretó esa lucha en la de la igualdad entre hombres y mujeres. Muguerza también se refirió al papel de los disidentes, clave en la conquista de derechos, ya que, en su opinión, los del consenso dificultaban los cambios.