Norman Rockwell, la América real e irreal

asunción serena PARÍS / E. LA VOZ

CULTURA

norman rockwell museum

El Memorial de Caen presenta por primera vez en Europa las obras más destacas del célebre ilustrador estadounidense

03 jun 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

El pintor estadounidense Norman Rockwell es uno de los ilustradores más célebres de su país. Durante medio siglo, sus trabajos fueron portada del Saturday Evening Post, la revista que modeló la opinión de la clase media americana durante décadas.

Ahora, con motivo del 75.º aniversario del Desembarco y la visita de Donald Trump, el Memorial de Caen presenta por primera vez en Europa las obras más representativas de Rockwell, entre ellas, las Cuatro libertades y El Problema con el que todos convivimos. En 1941, Franklin D. Roosevelt pronunció un discurso insistiendo en la dimensión mundial de la guerra que abrasaba Europa y con una llamada a romper el aislacionismo de los Estados Unidos para defender los valores democráticos resumidos en cuatro libertades: libertad de expresión, libertad de conciencia, libertad de vivir al abrigo de la necesidad y libertad de ser protegido.

Cuando por fin entraron en guerra, y para convencer a los americanos de la necesidad de financiarla, las autoridades recurrieron a los cuadros que Rockwell había creado inspirado en el discurso de Roosevelt. La iniciativa fue un éxito, la exposición itinerante se convirtió en el símbolo de unidad de la nación, y contribuyó a recaudar 130 millones de dólares.

 Representación amable

A las Cuatro Libertades seguirían muchas otras obras sobre la guerra, pero que en ningún momento reflejan la dureza de la vida en el campo de batalla ni los dramas vividos por las familias de los soldados. «Rockwell fue muy criticado por esa representación amable -afirma Stéphane Grimaldi, director del Memorial de Caen-, no habla en sus cuadros de las heridas, ni de la muerte, ni del combate ». Por ejemplo, prefiere representar la vuelta a casa de un soldado, en su habitación de niño, sonriendo ante el espejo al ver que el traje se le ha quedado pequeño. « Fue muy criticado por esa amabilidad » asegura Grimaldi.

El artista tuvo que esperar el final de su contrato con el Saturday Evening Post para pintar la realidad de la sociedad de su país con una mirada más periodística. «Tengo unas ganas locas de pintar temas contemporáneos», comentó Rockwell en 1966. Esta época constituye la segunda parte de la exposición.

Las imágenes «son más graves porque aborda los temas sociales, políticos y raciales», comenta el director del Memorial de Caen, que destaca dos cuadros de este período: El derecho a saber y El problema que nos concierne a todos. El primero habla de los interrogantes de la sociedad americana frente a la acción del gobierno en la guerra de Vietnam, y el segundo, del drama racial encarnado en una niña de seis años.

La protagonista es Ruby Bridges, la primera niña negra que entró en un colegio reservado para los blancos en 1960, a pesar de que el tribunal supremo había declarado inconstitucional la segregación en los colegios públicos americanos en 1954.

La inocencia y dignidad de Ruby Bridge, vestida de blanco, contrasta con la presencia de los cuatro agentes federales que la escoltan y la violencia de los insultos racistas sobre la pared de fondo. En la exposición también se pueden contemplar las cartas de apoyo o de insulto que Norman Rockwell recibió tras la publicación de su obra.