Familiares, amigos y compañeros despiden a Chicho Ibáñez Serrador

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

El féretro será trasladado el domingo a Granada, donde será enterrado en el cementerio de San José, donde yacen los restos de su madre

09 jun 2019 . Actualizado a las 10:57 h.

Familiares, amigos y compañeros de profesión despiden este sábado, en el Tanatorio de la M-30 de Madrid, al director de cine y televisión Narciso Ibáñez Serrador, fallecido el viernes a los 83 años. La capilla ardiente se abrió anoche, cuando pasaron por ella la administradora única provisional de RTVE, Rosa María Mateo; la presidenta de la Academia de Televisión, María Casado; la actriz Lidia Bosch o el presentador Boris Izaguirre, entre otros.

Esta mañana, su hijo Alejandro Ibáñez, aseguraba en declaraciones a Efe que «el cariño y el reconocimiento reconforta y duele al mismo tiempo», porque «te vas dando cuenta de que se ha ido». Ibáñez, al igual que su padre, pasó su infancia en un plató. Hoy ha recordado que de niño iba a las grabaciones del Un, dos, tres... después del colegio. «No era consciente de lo que significaba, para mí era mi mundo, mi familia, hasta que pasan los años y te das cuenta de lo que ha conseguido mi padre», ha dicho.

También dedicado al mundo audiovisual, Ibáñez ha recordado con orgullo la concesión este año del Goya de Honor y el homenaje que le dedicaron directores como J.A. Bayona, Alejandro Amenábar, Alex de la Iglesia o Nacho Vigalondo entre otros.

«Es un orgullo ver a todos esos magníficos directores hablando de tu padre, los mejores directores del cine español se han criado con su cine, marcó una época», ha señalado.

Y eso con solo dos películas, La residencia y ¿Quien puede matar a un niño? pero también desde el programa Historias para no dormir que «era cine en la televisión», ha subrayado. Ibáñez ha rodado este año una película de terror precisamente como homenaje a su padre. «Decidí saltar al cine para homenajearle, es una película inspirada en su cine, mi meta era verla con él, pero solo ha visto el tráiler, ya la verá donde esté y espero que le guste», ha dicho.

Su hija Pepa le ha recordado como una «persona inmensamente generosa» y ha destacado que «la televisión era su casa y su familia» y que «era un maestro y padre para todos». También ha dado las gracias a la gente que ha escrito mensajes «muy bonitos y sentidos en las redes sociales» y a los medios de comunicación y los periodistas por los homenajes que su padre está recibiendo.

La capilla ardiente estará abierta hasta el domingo a las 12 del mediodía cuando está previsto que el féretro salga rumbo a Granada, para ser enterrado en el cementerio de San José, donde yacen los restos de su madre, tal y como era su deseo. 

Numerosos compañeros recuerdan a Chicho Ibáñez Serrador

Boris Izaguirre ha sido uno de los que ha visitado la capilla ardiente del genial creador y ha lamentado su pérdida. «Me he conmovido muchísimo porque pienso que Chicho cambió la vida de tantas generaciones de distintos países a través de la televisión. Cambió nuestra industria, la mejoró, la hizo más respetable y no dejó nunca de entretenernos. Así también, pienso que familiarmente, duele mucho, ha sido una gran persona», aseguraba, según recoge Chance. 

«Me he conmovido muchísimo porque pienso que Chicho cambió la vida de tantas generaciones de distintos países a través de la televisión. Cambió nuestra industria, la mejoró, la hizo más respetable y no dejó nunca de entretenernos. Así también, pienso que familiarmente, duele mucho, ha sido una gran persona», explicaba María Casado, presidenta de la Academia de la Televisión. 

«Fue uno de los mejores, fue un compañero estupendo, que aunque no lo parezca tenía mucho sentido del humor... se dice esto siempre cuando alguien ha muerto, pero Chicho era muy especial. Yo creo que él cambió la televisión española», aseguraba Rosa María Mateo a la salida del tanatorio. 

«Allí donde vaya, seguro que le siguen aplaudiendo. DEP, Chicho Ibáñez Serrador», publicaba la cuenta de Late Motiv

«Estoy muy mal. A mí me afecta mucho... me cuesta mucho hablar», decía Mayra Gómez Kemp, decía muy afectada en Sálvame. «El mundo de la televisión ha perdido a alguien muy importante. Tenía olfato, sabía lo que iba a funcionar y lo que no. Me quedo con todo lo que aprendí de él, con su capacidad de trabajo y de innovar. Sabía de tele más que nadie. Es todo tan inesperado... Los que hemos trabajado en esto y todo el que ame la televisión nos hemos quedado huérfanos. He perdido a alguien que ha sido muy importante en mi vida», añadía. 

La actriz Silvia Abascal, que debutó en televisión de la mano de Narciso Ibáñez Serrador haciendo de niña poseída en el Un, dos, tres..., ha lamentado este sábado la muerte del que fuera conocido como «Chicho», al que ha descrito como «un maestro, un innovador y un visionario». La intérprete madrileña de 40 años ha acudido al tanatorio de la M-30 de Madrid para despedirse del director de cine y televisión, quien le ofreció su primera oportunidad televisiva en 1993, cuando con 14 años de edad la fichó para interpretar el personaje de la niña poseída Mari Luz Bachs. «Le quiero mucho y le estoy muy agradecida», ha apunta la actriz, tras afirmar que «los genios no solo son genios por hacer genialidades sino porque no vuelven a repetirse» y defender que entre sus logros figura haber convertido «cada viernes», con la emisión del Un, dos, tres..., en «una quedada familiar sagrada». Así, «nos hizo unirnos, disfrutar y también pasar susto con su cine tan perturbador», ha resumido Abascal, en declaraciones a EFE. 

El presentador Ramón García ha defendido este sábado que tras la muerte de Narciso Ibáñez Serrador «la televisión española tendría que haberse ido a negro», ya que fue una figura clave en su historia. «Chicho -como se conocía al director de cine y televisión uruguayo que ha fallecido a los 83 años- era la televisión», ha resumido el popular presentador bilbaíno en declaraciones a la prensa cuando acudía al tanatorio de la M-30 de Madrid, donde se ha instalado la capilla ardiente. Aunque Ramón García nunca trabajó con Ibáñez Serrador, ambos compartían peluquería, según ha relatado este sábado el primero, quien ha reconocido que al conocer el viernes la noticia de su muerte, a causa de una enfermedad degenerativa, le costó seguir haciendo el programa que estaba grabando en ese momento. «Era muy moderno. Hoy hay mucha gente que se cree que ha inventado la televisión, pero la televisión la inventó 'Chicho'», ha defendido García, tras recordar que «muchos de los formatos que hoy se están haciendo vienen de este señor».

También ha acudido al tanatorio el humorista Manolo Sarría, conocido como el más alto del Dúo Sacapuntas, quien en declaraciones a la prensa ha explicado que Ibáñez Serrador era «un segundo padre» para él. «Se lo debo todo en lo personal y profesionalmente», ha defendido el malagueño, quien ha recordado que al Dúo Sacapuntas lo «descubrió» Ibáñez Serrador y en 1987 los llevó al «Un, dos, tres...» donde se hicieron famosos en toda España. Con la muerte de su compañero humorístico en 2002, Juan Rosa, «yo lo pasé muy mal, pero 'Chicho' se acordó de mí y me volvió a recuperar para el 'Un, dos, tres...' otra vez», ha añadido Sarría.

La popular María Teresa Campos ha llegado acompañada de su pareja, el humorista Edmundo Arrocet, al que también dio a conocer Chicho en España con sus apariciones en el Un dos tres. Al salir, la presentadora ha mostrado a los periodistas una carta de agradecimiento que casualmente encontró ayer por la mañana removiendo papeles viejos. «A veces suceden cosas que te hacen creer que hay algo más», ha dicho la presentadora mostrando la carta firmada por el realizador nacido en Montevideo que decía: «Gracias por tus palabras, te quiero, te admiro». Para Campos, que no llegó a trabajar con Ibáñez Serrador, éste simboliza «la época dorada de la televisión, cuando se hacían cosas creativas y maravillosas». «Ojalá se recupere su espíritu», ha añadido.

Arrocet, que interpretaba a ese personaje mexicano llamado Bigote Arrocet en el concurso televisivo que marcó época, ha preferido seguir tirando del humor incluso en este día. «Siempre le hacía rabiar, le he dejado escrito un mensaje diciendo: 'Se fue José María Íñigo, se fue Uribarri, te vas tú... Ni se les ocurra mandarme a buscar'».

Míriam Díaz Aroca, que presentó el Un dos tres junto a Jordi Estadella, ha contado que estuvo con él ayer una hora antes de morir y pudo despedirse y expresarle «su amor, gratitud y suerte por pertenecer a su familia televisiva».

Para el humorista Josema Yuste, Ibáñez Serrador «superaba los límites del talento, era un genio, una persona con un gran sentido del humor y que, si podía echarte una mano, te la echaba».

Paco Lobatón ha hecho hincapié en su faceta más humana. «No sólo era genial como profesional sino que era un hombre lleno de bondad y generosidad; a mí me ayudó mucho sin pedir nada a cambio», ha manifestado, emocionado.

El humorista Pepe Viyuela ha subrayado su rigor y exigencia a la hora de trabajar con él, pero desde el agradecimiento. «Una vez le entregué tarde un guion y me llamó al orden, pero se lo agradezco porque con él aprendí a tomarme más en serio la profesión, aunque sea el humor». «Trabajar con él fue duro pero también una gran escuela», ha dicho Viyuela.

Muy emocionada, Nuria Roca, que presentó su programa Waku waku, dedicado al mundo animal, ha recordado el día en que le envió una cinta VHS para presentarse y a la semana siguiente la llamó para contratarla. «Era un tipo fantástico, me enseñó a tener confianza en mí misma. Era un lujo estar a su lado», ha señalado y a la vez ha destacado que la televisión que se hacía con él era otro concepto diferente al actual, «más artístico, con menos presión de audiencia y más atención al contenido y al acabado».