El filme de Annabel Jankel cuenta una historia de amor entre dos mujeres, lejos de preciosismos, provocaciones o alharacas
02 jul 2019 . Actualizado a las 13:17 h.Ocre y gris, bajo un cielo plomizo, así, como descrito por Stevenson, es el villorrio escocés donde se desarrolla la historia de El secreto de las abejas, con las heridas de la Segunda Guerra Mundial todavía abiertas, dibujadas en sonrisas que son muecas, apareciendo en arrugas y ojeras, asomando incluso entre los dobladillos del pantalón. El mundo sigue, la fábrica textil expande el humo chimenea arriba, como si cocinara las almas de sus trabajadores, evocando la mina de ¡Qué verde era mi valle! y las calles enlodadas de Dickens. La atmósfera se respira, la humedad y el frío se sienten, el roce de las medias de seda se escucha. Esas son las casi intangibles y nada desechables virtudes de este pequeño filme que habla de la pobreza, de la intolerancia y la hipocresía, que nos cuenta la historia de amor entre dos mujeres, lejos de preciosismos, pretensiones, provocaciones o alharacas. Aunque puede que a alguno le parezca otro drama más de época, estilo BBC.
El origen literario -una novela de Fiona Shaw- se adivina en las costuras del libreto, pero un permanente poso de melancolía aligera la tentación retórica. Resulta sorprendente que esta cinta delicada, nada grandilocuente, huidiza, sea obra de Annabel Jankel, desaparecida durante casi tres décadas, antaño autora de cine efectista y videoclips furibundos, creadora de Max Headroom, de la película de imagen real de Mario Bros o de la sofisticada Muerto al llegar. Aquí, la directora se apoya solo en cosas como el rostro de cera, dolido, de Anna Paquin -la niña de El piano, actriz de carrera errática- y las mejillas perennemente encendidas de Holliday Grainger -para la tele ha sido Bonnie Parker y Lucrecia Borgia, nada menos- fisicidades que dotan de calmada intensidad unos encuentros naturalistas y muy carnales.
«Mi padre me decía que había que contarles los secretos a las abejas», le sugiere la doctora de provincias, interpretada por Paquin, al niño confundido, hijo de la madre soltera que encarna Grainger. Como adelanta el título español, los secretos, el misterio, son el tema de la película; sin embargo las metáforas con las abejas no siempre funcionan, especialmente en la secuencia final. El mundo será una colmena, sí, pero muy amarga.
«EL SECRETO DE LAS ABEJAS»
[«TELL IT TO THE BEES»]
Reino Unido, 2018.
Directora: Annabel Jankel.
Intérpretes: Anna Paquin, Holliday Grainger, Gregor Selkirk, Kate Dickie, Emun Elliott, Lauren Tyle, Steven Robertson, Rebecca Hansen, Joanne Gallagher.
Drama.
108 minutos.