Su carrera ha serpenteado entre los paisajes rusos de Doctor Zhivago, el terror de Bayona en El orfanato y los papeles protagonistas en el cine de Carlos Saura
31 jul 2019 . Actualizado a las 08:40 h.La versátil actriz Geraldine Chaplin, musa de Carlos Saura, cumple hoy 75 años condicionados por su apellido, las dos sílabas de mayor peso en la industria cinematográfica. Su carrera ha serpenteado entre los paisajes rusos de Doctor Zhivago, el terror de Bayona en El orfanato y los papeles protagonistas en el cine de Carlos Saura, con quien inició, en la década de los 70, nuevas líneas de acción en el cine español, al que ayudó a cambiar y que también la transformó a ella: «Yo le debo todo al cine español», reconoció en una entrevista.
Su primera intervención cinematográfica se remonta a 1952, de la mano de su padre -fue la primera de los ocho hijos de Charles Chaplin y Oona O’Neill- en Candilejas, con Claire Bloom y Buster Keaton. Tras asentarse en Londres y participar en Doctor Zhivago, conoció a Carlos Saura, con quien rodó títulos como Peppermint frappé, El jardín de las delicias, Ana y los lobos o Cría cuervos. Fue alternando trabajos en el cine europeo y norteamericano, y en 1992 participó en la película biográfica sobre su padre. En España trabajaría con Pedro Almodóvar, Antonio Hernández y Juan Antonio Bayona y varios rodajes la han traído por Galicia.