Fallece a los 88 años la escritora estadounidense Toni Morrison, Nobel de Literatura en 1993

La Voz / Redacción EFE

CULTURA

La novelista Toni Morrison sonríe al entonces presidente de EE. UU. Barack Obama en la ceremonia en la que la que recibió la máxima condecoración de las libertades civiles en la Casa Blanca, en Washington, el 29 de mayo del 2012
La novelista Toni Morrison sonríe al entonces presidente de EE. UU. Barack Obama en la ceremonia en la que la que recibió la máxima condecoración de las libertades civiles en la Casa Blanca, en Washington, el 29 de mayo del 2012 Kevin Lamarque | Reuters

La narradora, la primera mujer negra en ser distinguida con el premio de la Academia Sueca, siempre estuvo fuertemente comprometida con la defensa de los derechos civiles

06 ago 2019 . Actualizado a las 19:42 h.

La escritora estadounidense Toni Morrison (nacida Chloe Anthony Wofford en Lorain, Ohio, en 1931), la primera mujer negra que ganó un premio Nobel de Literatura, falleció en la noche de este lunes a los 88 años en el hospital Montefiore de Nueva York, según informó al día siguiente la casa editorial Alfred A. Knopf en su cuenta de Twitter. Y lo hacía con una cita de la autora de Jazz: «Morimos. Quizás ese sea el significado de la vida. Pero hacemos el lenguaje. Quizás esa sea la medida de nuestras vidas». Conformó su nombre literario tomando el Anthony (la apodaban Toni en el ámbito familiar) y añadiéndole el apellido de su ya exesposo el arquitecto Howard Morrison, con el que tuvo dos hijos.

«Sus narrativas e hipnótica prosa han dejado una marca indeleble en nuestra cultura. Sus novelas dominan y demandan nuestra atención. Son trabajos canónicos y, más importante, libros que los lectores siguen amando», subrayó Sonny Mehta, el director de la firma.

Ensayista, editora y profesora emérita en la Universidad de Princeton, Morrison fue una de las máximas representantes de la narrativa norteamericana creada por autores negros. Ganó el Pulitzer de ficción en 1988 con Beloved [Amada], novela en la que narra la historia de una madre que se ve abocada a una trágica decisión: asesinar a su bebé para salvar a la niña de la esclavitud. Reflexionando sobre su escritura durante una entrevista con el rotativo británico The Observer, relató: «Cuando me inicié en este oficio, solamente había una cosa sobre la que deseaba escribir, la verdadera devastación del racismo en el seno de la unidad social más vulnerable e indefensa, una mujer negra y su hijo».

La novela fue adaptada con irregular resultado por el cineasta Jonathan Demme -entones aclamado por El silencio de los corderos y Philadelphia- y contó en los papeles principales con los actores Oprah Winfrey y Danny Glover. 

En su lucha a favor de la igualdad de los afroamericanos, uno de sus sueños y aspiraciones máximas era acabar con una realidad: «Americano significa blanco».

Y, tras una carrera de seis décadas, deja un legado con títulos que destacan por su humanidad, como Beloved, Song of Solomon y Mercy. Cuando la Academia Sueca le otorgó el Nobel en 1993 elogió su fuerza visionaria y su poesía, sobre las que construye, argüía, su creación narrativa, en la que daba «una pintura viva de un aspecto esencial de la realidad norteamericana», y que tenía especialmente que ver con la comunidad afroamericana y la lacra del racismo. Un asunto que conocía muy bien pues había nacido en el seno de una familia muy humilde en plena Gran Depresión, en una población dedicada a la industria del acero, en la que su propio padre estaba empleado como obrero.

La autora se graduó primero en filología inglesa en la Howard University de Washington y más adelante, tras divorciarse y dejar la enseñanza, llegó a Nueva York en 1964 .

En la Gran Manzana trabajó como editora de libros de texto y como editora literaria en la prestigiosa Random House, y en 1970 adoptó el seudónimo de Toni Morrison para firmar su primera novela, The bluest eye [Ojos azules, en su versión castellana], para evitar que en la editorial en la que trabajaba se enterasen de que publicaba en otra.

Continuó con Sula y La canción de Salomón, que le valió el Premio Nacional de la Crítica norteamericana 1978, cuyo éxito comercial y de crítica le permitió dejar su trabajo en la editorial para dedicarse de lleno a la literatura, y con Tar baby.

En 1992 publicó Jazz, así como un ensayo en el que defendía a Anita Hill, la joven negra que denunció por acoso sexual al juez Clarence Thomas, y un año después le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. Siendo la octava mujer en obtener ese galardón, y la primera mujer negra, la Academia sueca destacó la «fuerza visionaria» y el «peso poético» de la obra de Morrison.

La escritora Toni Morrison, entre la soprano afroamericana Jessye Norman y el cantante británico Elton John, en un acto público en Nueva York en 1996
La escritora Toni Morrison, entre la soprano afroamericana Jessye Norman y el cantante británico Elton John, en un acto público en Nueva York en 1996 Jeff Christensen | Reuters

La escritora siguió escribiendo libros después del Nobel, también junto a su hijo Slade Morrison, con el que se adentró en la literatura infantil, y exploró otros géneros, como las letras de Four Songs para el compositor y director de orquesta André Previn o el libreto de ópera Margaret Garner para Richard Danielpour.

Aunque su emisión televisiva no se prevé hasta el año que viene -será en la cadena pública estadounidense PBS-, a finales del pasado junio se estrenó en algunos cines de EE.UU. el documental Toni Morrison: The Pieces I Am, filme protagonizado por la escritora y que aborda distintos aspectos de su vida y, sobre todo, de su obra. La cinta, dirigida por el realizador Timothy Greenfield-Sanders, se presentó en el festival de Sundance. En la película se incluyen entrevistas con distintos escritores, amigos y personalidades como Hilton Als y Walter Mosley.