David DeMaría: «Mi hijo ha sido el motor de este disco, mi inspiración»

VIRGINIA MADRID

CULTURA

El compositor presenta el single «Cada minuto sin ti», una nana flamenca dedicada a su hijo Leo, con el que está pasando el confinamiento: «Mi casa parece el parque de atracciones»

01 jun 2020 . Actualizado a las 12:21 h.

A lo lejos se escucha la voz de un niño que pregunta por su coche preferido. «Perdona, es mi hijo Leo», contesta al teléfono el artista. David DeMaría (Jerez de la Frontera, 1976) es cantante, compositor, poeta y además padre: «Estos días me he convertido en profesor y animador las veinticuatro horas del día. No paro ni un minuto». El artista que, se define como un flacucho de Jerez pegado a su guitarra, acaba de presentarnos su tema Cada minuto sin ti y para junio lanzará su nuevo trabajo Capricornio.

-«Cada minuto sin ti» es toda una declaración de amor.

-Pues sí. Este tema está dedicado a mi hijo Leo de 4 años y canto a los momentos en que no estoy con él, al sentimiento de soledad que me invade cuando estamos separados. Como padre separado, los días que estoy con él se pasan volando, pero los días que no está, tropiezo con sus juguetes, recojo sus dibujos… Es triste y lo paso bastante mal. Es una nana flamenca que me ha salido desde el corazón.

-¿Cómo has vivido el confinamiento?

- Bastante bien. Como músico compositor que soy, me gusta estar en casa creando y trabajando. Paso tantos días de gira, haciendo miles de kilómetros de un lugar a otro, que cuando regreso a casa, estoy feliz. Estos días los estoy pasando en Madrid para poder estar con mi hijo, los días que me corresponden. Así que me he convertido en una mezcla de profesor y animador las veinticuatro horas. Tengo la casa que parece un parque de atracciones.

-¿Cuál es tu banda sonora?

-Me pongo a Camarón, por mi vena flamenca y hasta los Beatles, pero como soy ochentero, tiro también de los clásicos, como El último de la fila.

-¿Qué vamos a encontrar en estos once temas de «Capricornio»?

-Tras mi anterior disco donde celebraba mis veinte años de carrera, he vuelto a la frescura, a mi esencia, donde sigo experimentando con las bases rítmicas, pero también incluyendo las tendencias musicales de hoy. Mi hijo ha sido el motor de Capricornio, él ha sido mi inspiración. Me ha acompañado incluso en la creación, porque él toca la batería, le encanta.

-¿Qué queda de aquel chaval que empezó hace ya más de veinte años?

-Casi todo. Sigo siendo un flacucho de Jerez pegado a su guitarra. Hoy, soy también un marinero en medio de Castilla, que añora mucho su mar y le fascina el deporte. Me entusiasma hacer submarinismo. Eso sí, me he vuelto más casero y hogareño.

-¿Qué es el éxito ahora?

-Seguir teniendo ilusión y pasión por cada nuevo disco y el éxtasis lo sigo viviendo cuando salto al escenario con mi guitarra y mi público. Al final, el éxito no es más que toda esa dedicación, trabajo y entusiasmo.

-¿Quién te mantiene con los pies en el suelo?

-Los míos son mi principal apoyo. Mis padres y mi hermana, mis sobrinos y mis amigos de toda la vida son mis pilares. Ellos me ayudan a resituarme cuando me he despistado en algún momento. Y a nivel profesional, el hecho de tener una fecha por delante, un concierto por celebrar en el horizonte, es el mejor antídoto frente al desánimo. El saber que me voy a encontrar con mi público me da mucho subidón.

-Todos los niños de pequeños quieren ser bomberos. Y tú viviste el oficio en casa, porque tu padre ejerce esta profesión.

-Pues sí. Mi padre siempre ha sido un héroe para mí, me sentía superorgulloso de él, porque salvaba vidas y ayudaba a la gente. Pero desde crío me encantaba la música, tocar la guitarra y componer mis temas. La verdad es que nunca he querido convertirme en un personaje famoso. Mi sueño era ser cantante, compositor y arreglista, no pop star.